The Unicorn

Crítica de Diego Batlle - La Nación

Este documental -ganador del premio principal del último Bafici- se centra en la figura de un músico de culto, un outsider, un artista que tuvo sus cinco minutos de fama (o ni siquiera eso), pero igual puede ser considerado un pionero. En 1974, Peter Grudzien compuso, grabó y masterizó en su estudio casero un disco llamado The Unicorn, que hoy es considerado el primero abiertamente gay dentro de un género bastante poco "diverso" como el country. Con influencias musicales de Johnny Cash, el álbum pasó en principio con más pena que gloria, aunque con el tiempo fue reconocido y reivindicado por algunos investigadores y melómanos. Pero The Unicorn -la película- no es un rockumental sino una película sobre la dinámica familiar de Grudzien (hoy muy cercano a los 70 años), su hermana gemela Terry (paciente psiquiátrica) y su tiránico padre ya nonagenario.

Con un registro urgente y visceral propio del cinéma vérité, la francesa Isabelle Dupuis y el estadounidense Tim Geraghty acompañaron al músico durante tres años en su casa en Queens, Nueva York, para exponer con rigor, respeto y una enorme capacidad para la observación los recuerdos, los sueños (frustrados), la degradación y la lucha por su identidad. Las canciones (muchas del propio Grudzien, pero también otras del country más tradicional, del gospel y del pop) están presentes como trasfondo, como parte del universo artístico de un personaje bizarro en más de un sentido, pero en el fondo querible y fascinante, que -sin saberlo ni proponérselo- formó parte de la historia de la música.