The Post: Los Oscuros Secretos del Pentágono

Crítica de Carolina Taffoni - La Capital

La verdad los hará libres

Después de "Lincoln" (2012) y la excelente "Puente de espías" (2015), Steven Spielberg vuelve a hurgar en la historia de Estados Unidos con "The Post", que está nominada a dos Oscar (mejor película y mejor actriz protagónica). Esta vez se centra en otra historia verídica: en 1971, el diario "The Washington Post" se enfrentó a presiones políticas y judiciales por dar a conocer documentos confidenciales que revelaban secretos sobre la participación de EEUU en la guerra de Vietnam. Estos documentos dejaban al descubierto mentiras acumuladas durante cuatro períodos presidenciales, por lo que es fácil adivinar la presión (¿no?). Si bien la divulgación también involucró al "New York Times", el director se detiene en el "Washington Post" y en dos protagonistas: Ben Bradlee (Tom Hanks), el jefe de redacción del diario, y sobre todo Katharine Graham (Meryl Streep), la dueña del diario en tiempos conflictivos, cuando los hombres dudaban (y algunos todavía dudan) de la capacidad de una mujer para dirigir una empresa. Con estos elementos y su gloriosa precisión narrativa, Spielberg construye un thriller periodístico para comerse las uñas. El manejo de los tiempos es clave en "The Post". La tensión sube casi imperceptiblemente, mientras los personajes luchan con sus dilemas éticos y sus inseguridades.

   Spielberg logra un difícil equilibrio entre la mirada crítica y la mirada idealista, aunque la nobleza de sus protagonistas podría ponerse en duda (más si uno lee ciertos datos biográficos sobre Ben Bradlee). De todas formas, el director esquiva la solemnidad y la tentación del discurso trascendente, y eso siempre se agradece. La película tampoco apela a la nostalgia fácil. No se regodea en un tiempo en que supuestamente el periodismo fue más serio o influyente, pero sí sirve para refrescar algunos conceptos fundamentales que el periodismo ha bastardeado en esta era de urgencias y posverdades. Para comprender mejor esta historia habría que aclarar que "The Post" funciona como una precuela de "Todos los hombres del presidente" (1976), la película de Alan J. Pakula que narraba el famoso caso Watergate de 1972, que también fue destapado por el "Washington Post".

   "The Post" no brilla ni emociona como su antecesora "Puente de espías". Aquí los personajes tienen un perfil más esquemático y los personajes secundarios no vibran. Por eso todo el peso de la pantalla recae sobre Meryl Streep y Tom Hanks, que por supuesto están a la altura. A Hanks la madurez le sienta cada vez mejor, y Streep construye delicadamente el arco de transformación de su personaje, una editora que pasa de "tildarse" ante los hombres poderosos a descubrir su enorme y propio poder.