Terror 5

Crítica de Elena Marina D'Aquila - Cinemarama

Noche de los muertos

Exhibida en varios festivales internacionales (como el Marché du Film de Cannes, Stiges, Festival de Cine Internacional de Mar del Plata y Macao), la ópera prima de los hermanos Rotstein evidencia una clara evolución –visual, narrativa y en términos de producción– del cine de terror argentino. Frente a un panorama donde cada vez hay más películas de género, pero cada vez con menos ideas de puesta en escena, varios problemas de guion, escenas resueltas con cierta torpeza y muchísimas dificultades de producción, Terror 5 viene a subir la apuesta y demuestra que se puede hacer cine de género tomando como referentes a directores como Carpenter y a películas como El pueblo de los malditos o Christine –por nombrar solo algunas de sus referencias– y trasladarlas exitosamente a un contexto argentino, explotando todos los recursos cinematográficos a mano y sin perder un gramo de verosimilitud por el camino. Claro que todo esto no sería posible sin la mano de dos directores que saben narrar y construir la tensión con paciencia, pero sobre todo con determinación. No es fácil lograr lo que los hermanos Rotstein se proponen contando una historia, imagínense narrando unas cuantas más de forma simultánea.

La película presenta, como el título lo anuncia, cinco historias que ocurren en la misma noche, al mismo tiempo. Algunas están entrelazadas narrativamente y otras no. La primera funciona como eje central sobre la cual se despliegan las otras cuatro, donde conviven el bullying y las fiestas de disfraces, la tortura, el snuff y los muertos vivos. Si bien algunos segmentos están más desarrollados y funcionan mejor que otros, Terror 5 logra sostener un clima inquietante de principio a fin y lo hace mediante el uso de la banda sonora, que acompaña y potencia la experiencia, y también gracias al cuidado de cada uno de los aspectos de la puesta en escena.

El film, aunque desparejo, posee una gran cantidad de hallazgos y certezas, lo que no es poco teniendo en cuenta que, por el momento, no hay otra película del género que le pase siquiera cerca en el cine argentino actual.