Terremoto

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

El filme noruego es una continuación de La última ola, incluso tiene a los mismos personajes, pero esta vez se ambienta en Oslo, que se convierte en el epicentro del desastre.

Con un clima oscuro y situaciones más realistas que las vistas tres años atrás en Terremoto: La falla de San Andrés, con Dwayne Johnson, la película muestra el derrotero de su protagonista en medio del caos y cómo sobrevivió después de la tragedia.

La película está protagonizada nuevamente por Kristoffer Joneren el rol de Kristian Eikjord, el geólogo preocupado por el gigantesco movimiento sísmico que se acerca luego del desastre ocurrido en la ciudad en 1904. Pero nadie le cree mientras arrastra el trauma de lo vivido anteriormente.

La historia pone el acento en el desarrollo del personaje central con un tono lúgubre y fiel al espíritu de la propuesta que claramente tiene otros tiempos comparada con el cine hollywoodense.

Con la intención de recuperar a su familia -Ane Dahl Torp y Jonas Oftebro- de la que se mantiene alejado, la desesperacíón aparece en el segundo tramo del filme donde el desastre se vive a través de logradas escenas de cine catástrofe a pesar del acotado presupuesto.

En ese sentido, hay dos momentos que mantienen la tensión hasta el desenlace: el ascensor en el que quedan atrapados Kristian y su ex esposa, y un vidrio gigantesco que comienza a rajarse por el peso de la hija que podría caerse al vacío desde lo alto de un edificio destruído.