Terminator: Destino oculto

Crítica de Hernán Khatchadourian - Diario Popular

Viejos conocidos

La sexta entrega de Terminator retoma la trama de la segunda película para crear una nueva distopía, más aggiornada a los tiempos actuales

Después de Terminator Genesis (Terminator Genisys, 2015), lo más lógico era no seguir haciendo películas de esos personajes. A ver, después de ese “copy paste” que fue Terminator 3 La Rebelión de las máquinas (Terminator 3 Rise of the Machines, 2003), Terminator: La Salvación (Terminator Salvation, 2009) y la serie Terminator: The Sarah Connor Chronicles, no había muchas más vueltas que darle.

Tenía que aparecer en el medio el creador de todo esto, James Cameron (o “creador”, teniendo en cuenta los millones que tuvo que pagar al escritor Harlan Ellison) para darle una vuelta de tuerca que, sin ser magistral, logra insuflarle nueva energía vital a este autómata del cine.

Por eso, y en vista de que era imposible continuarla desde donde la dejó el film de Alan Taylor, Cameron, que hace un tiempo atrás recuperó los derechos sobre las dos primeras películas que andaban dando vueltas en Hollywood, decidió continuar la historia de Terminator 2 (1991) pero 28 años después.