Tejen

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Una película extraña, personal y experimental. Su director Pablo Rabe con su manera de filmar, la utilización de lentes y ángulos impensados, exquisita fotografía, casi no necesita diálogos para provocar un clima de terror, de suspenso, de misterio. Todo logrado solo por su estudio de la imagen y los humanos. Mas los insectos. Realidades y sueños, apariciones de cuerpos en movimiento que tomados parcialmente semejan monstruos que solo pueden nacer de la imaginación alineada del protagonista. Pesadillas y dolor, entre un hombre mayor, una niña que parece libre y nadie puede sujetar, mas una mujer sufriente que el hombre trata de ayudar estudiando compulsivamente libros de biología. No se necesita más, ni siquiera las palabras, solo gemidos, sonidos, bichos y gusanos. Una extraña fascinación para el espectador.