Teen angels: El adiós 3D

Crítica de María Inés Di Cicco - La Nueva Provincia

Un show "casi en vivo" y para fans

En febrero de 2011, fanáticos de todo el mundo vieron llegar a pantalla granda una recopilación de la carrera del ídolo juvenil Justin Bieber y su ascenso hasta el magnífico recital en el Madison Square Garden que lo lanzó definitivamente a la consideración mundial.
El documental dirigido por John Chu y distribuido por Paramount Pictures en formato 3D, significó para la gran mayoría del público preadolescente y adolescente que seguía al canadiense, la oportunidad de colocarse frente a su ídolo en una suerte de "vivo virtual"; un "como si..." lo hubieran visto en persona y compartido cada paso hacia la concreción de su sueño, gracias al uso de las cámaras 3D.
Algo similar ofrece Teen Angels: el adiós , una película que toma registro del recital de despedida de la banda en el Teatro Gran Rex, en julio del año pasado.
Tras una gira que recorrió ciudades de la Argentina --incluida Bahía Blanca, con un megarecital en el estadio del Club Liniers--; Chile, Perú, Uruguay, Israel y países europeos, el grupo se disolvió en 2012, y a comienzos de este año se dio a conocer el lanzamiento de esta cinta.
Como en el caso de Never say never , se puede ver en ella los preparativos para el recital que ofrecieron Gastón Dalmau, Mariana Espósito, Rocío Igarzabal, Nicolás Riera --hoy en proyectos individuales--; testimonios de las sensaciones de cada uno de ellos en la previa a esa despedida tras cuatro años de trabajo como banda, intercaladas con escenas del recital, un contraste entre intimidad y fiesta masiva que pega fuerte en las emociones de los fanáticos.
A ellos está dirigida esta cinta, y posiblemente a captar algún resabio de consumidores desprevenidos que puedan contribuir a extender un fenómeno musical que, al menos hoy y ante la irrupción de ídolos tan inolvidables como reemplazables, ya forma parte del pasado.