Ted

Crítica de Shaoran Nox - La Cinerata

Hablando de los recientes estrenos de la semana, Ted es el más esperado por varios de nosotros, al grado que nuestra administradora lo hizo foto de portada de la página.

y es que, en el debut de Seth McFarlane en la pantalla grande (como director, habrá que aclarar), con una historia que muchos piensan que es una historia para niños por ver al osito parlanchín en los posters, no podrían estar más equivocados, no por irse con esa finta, sino por no conocer al creador de la serie animada Padre de Familia, que maneja un humor irreverente, ácido y hasta cierto punto para algunos ofensivo. Pero no pueden ir a la sala de cine y a los 5 minutos de iniciado el filme, con el primer chiste ácido, salir de la sala y exigir la devolución de su dinero. Están advertidos.

John Bennett es un niño solitario, y una noche pide un deseo: que su osito de peluche, su único amigo, se vuelva de verdad. Si, la premisa es para niños. Pero desde el inicio mismo de la película se hace presente el humor irreverente americano. Muy voluntario. Y empezamos con una serie de situaciones, diálogos e imágenes para partirse de risa. No hay desnudos o cosas explícitas, pero sí mas de una muy sugerente, no apto para mentes castas. Y alguna que otra palabrota. Obviamente, tenemos el típico conflicto entre crecer y seguir siendo niño irresponsable. Pero como buen niño Geek, McFarlane aprovecha su oportunidad en pantalla grande, no sólo para traer algunos cameos: Norah Jones, Ryan reynolds, Tom Skerrit y algunas de las personas que prestan su voz para los personajes de su serie animada. Y los protagonistas Mark Wahlberg y Mila Kunis, quienes logran una buena química en pantalla, pero se quedan como secundarios. Obviamente nuestro protagonista es el oso parlanchín; pero decía que McFarlane aprovecha su oportunidad para hacer un tribuo a una película de culto que a veces pasa desapercibida en esos chistes Geek que todos hacemos: Flash Gordon y Tom Jones. Y en serio, si no saben quien es Flash Gordon, se perderán la mitad de los chistes de la película.

Brindis con... Tom Jones!!!

Puede ser que la trama, hacia el final, abuse de los clichés románticos. Y que en todo momento, el guión pueda sentirse ciertamente flojo, sin mucha historia que contar. Pero la historia es lo de menos con las risas que muchos de ustedes habrán de pasar. No sólo por la hilarante presencia del oso, cuya mayoría de gags memorables se los lleva (por ahí mención especial al pato del vecino chino), sino porque en general, la historia fue escrita para eso, para reír, para divertirse. Y lo cumple con creces. uno recuerda más los chistes que la misma historia y es para agradecer que el cine nos distraiga un rato de los problemas de la vida cotidiana. Y obviamente, para aquellos mayores de 20 o 30 años, recordar a sus ositos de peluche nunca estará de más. ¿O acaso alguno de ustedes no deseó tener de mejor amigo para toda la vida a algún muñeco de su infancia?