Ted

Crítica de Javier Galestok - RosarioCine

Siempre Fuimos Compañeros

Las comedias yanquis ya poco y nada sorprenden, es más existe una carencia en todas de efectividad cómica, son una mera repetición y cuando un gag es festejado, esto suele ser tan llamativo como escaso.
"Ted" es una creación de Seth Mac Farlane -el mismo de la exitosa serie de TV: Family guy-, qué llega al cine con un producto que podría ser pensado como más de lo mismo, sin embargo hay convencionalismos si, pero también originalidad en algún sentido.
Todo comienza con la voz majestuosa del gran Patrick Stewart en el relato en off, e imágenes sobre el deseo cumplido de un niño que obtiene la vida de su mascota de peluche como regalo navideño. Así será éste su mejor amigo y llegarán ambos a la madurez aún compartiendo travesuras y jodas continuas, hasta que una situación motivada por la bella novia del muchacho pondrá en la picota la separación de su osito crecido y ya un fumón, bebedor y putañero empedernido.

Comedia impensable para niñitos menores de 16 años, de temàtica repleta de referencias a las drogas y al sexo, politicamente incorrecta, y si bien hoy ya nadie se asusta de nada y hasta puede parecer obsoleto, está plagada de momentos irreverentes y escatológicos, siempre bordeando lo vulgar, pero sus creadores han sido inteligentes como para no caer en la redundancia y la repetición de cosas. El protagonista Mark Walbergh hace un trabajo sobrio y para nada desmedido, Mila Kunis pone su belleza plus, y Ted se lleva claro todas las palmas. También hay en la trama una revalorización de lo "ochentoso" (modas, homenajes, guiños, música, gustos, etc) pero como para no dejar afuera a una platea juvenil actual, se habla a su vez de personajes de hoy. Entre esos ratos de guiños aparece el olvidado Sam J. Jones (otrora ícono del Flash Gordon de 1980), y esta participación hace algunos momentos muy desopilantes de la comedia, por otro lado le patea en contra el final medio arrastrado de los pelos: secuestro, etc.