Ted

Crítica de Fernando Iannantuono - Cine crítico

I love you

Seth MacFarlane el creador de la serie animada del momento 'Padre de familia', asume el desafío de dirigir su primer largometraje con actores reales y honestamente el resultado no pudo haber sido más satisfactorio. 'Ted' es una comedia totalmente desopilante y atrevida, donde un osito completamente fuera de control realiza y dice todo tipo de perversiones con el menor pudor posible.
Como ya es habitual en casi todas las comedias americanas de los últimos tiempos, el personaje principal es un adulto de 35 años que se ha detenido en el tiempo y es incapaz de madurar. Donde gran parte de la culpa la tiene su mejor amigo, aquel oso de peluche que lo ha acompañado incansablemente durante 27 años y cuyo único objetivo en la vida es divertirse. Sin embargo su amistad ahora corre peligro cuando su novia le exige que se deshaga del oso, para así de una vez por todas poder continuar con sus vidas.

Por lo tanto, el conflicto de esta película no puede ser más interesante. Ted, un oso de peluche, cuya única existencia y motivo de vida es la de estar al lado de su amigo, ahora tiene la terrible noticia de tener que separarse. Obviamente no nos encontramos ante un drama(ni cerca), pero si es el perfecto hilo conductor para unir los innumerables y deliciosos gags de la película.

Claramente todo el potencial de la trama recae en Ted, quien durante la película hace de todo: insulta, bebe, se droga e incluso, quien sabe como, tiene sexo con mujeres. Encima él es quien se encarga de todo: realiza las fiestas, consigue la marihuana y paga por prostitutas. Él es el alma de la fiesta.

Mark Wahlberg, Mila Kunis y todo el resto del reparto, están excelentes en la película y aunque hay personajes más logrados que otros, cada uno cumple su rol a la perfección. Mark Wahlberg claramente sabe cual es el camino de la trama y consigue hacer de su personaje alguien sumamente querible quien aunque quisiera no puede tener control sobre su vida.

Lamentablemente no todo es positivo en la trama y hay ciertos puntos que no fueron del todo logrados, donde muy probablemente la influencia de los shows televisivos hayan tenido su influencia negativa en el director. Tal vez, la pelea entre el oso y Mark Wahlberg sea el mejor ejemplo. Ya que imitando las peleas ocurridas en sus series, todo se silencia para solamente oír golpes y observar una coreografía elaborada llena puñetazos, caída y dolor. Sin embargo, el director consciente de que no estamos ante una película animada, evita los excesos que hicieron tan populares a aquellos combates de sus series y, por lo tanto, aquí deliberadamente la escena no funciona. Con solo ser observadores sabríamos entender que el oso es incapaz de sentir dolor ya que esta hecho de felpa y, por ende, la pelea carece de pasión.

Igualmente, por otro lado, la película tiene la mejor secuencia del año. Una fiesta en la casa de Ted, donde por sorpresa cae de invitado nada menos que Sam Jones su idolo de la infancia y juntos con Mark Wahlberg pasaran uno de los mejores momentos de sus vidas. El mismo disfrute que uno experimenta cuando ve "Ted".

En conclusión, la película es mucho más que un oso que dice y hace barbaridades es también un relato sobre la amistad y el crecimiento de las personas.