Ted Bundy: Durmiendo con el asesino

Crítica de Héctor Hochman - El rincón del cinéfilo

El ángel exterminador

Este filme se suma a la gran cantidad de producciones realizadas a partir de la historia de uno de los más terribles asesinos en serie de la historia de los Estados Unidos, Lo que diferencia esta película de sus antecesoras es el punto de vista que instala, narra, y desde donde desarrolla el texto fílmico.

Basado en el libro “The Phantom Prince: My Life with Ted Bundy” escrito por quien fuera su pareja. Elizabeth Kloepfer.

Ella se convirtió en una de sus más fieles defensoras, negándose a creer la verdad sobre él, durante años.

Nos enfrentamos a la historia de sus numerosos y terribles crímenes contada a través de los ojos de Elizabet, (Lili Collins) .

De esa manera el director no tiene que recurrir a la violencia glamorosa, excitante para atrapar al espectador, sólo sostenido por el desarrollo y evolución del personaje principal que no es el asesino, sino quien convivió con él y tuvo que ir modificando su mirada sobre quien había compartido el lecho con ella.

Sin embargo uno de los puntos más altos de ésta película se encuentra en las actuaciones, desde Zac Efron en el rol de Ted Bundy, pasando por las muy buenas actuaciones de las dos mujeres de su vida, la nombrada Lili Colllins, y también Ángela Sarafyab personificando a Joana, quien fuera su última mujer. Hasta llegar a papeles muy chicos, con poco tiempo en pantalla, pero efectivos realizados por John Malcovich como el juez que finalmente lo condena, entre otros. Como dato curioso tiene un pequeño papel Haley Joel Osment, el chico de “Sexto sentido” (1999), sólo reconocible si nos quedamos en sus ojos, pasaron 20 años, unos cuantos centímetros demás y, digamos que sin exagerar, casi 100 kilos.

En sentido de la performance lo realizado por Zac Efron es excelente, su Ted Bundy no sólo es muy convincente, cara de ángel, inocencia pura, seductor nato, en síntesis, es todo un despliegue de las herramientas que posee el actor y que hasta éste filme parecía no poseer, dándole los tonos justos y equilibrados a su personaje.

Hay una escena con un perro que es un quiebre del personaje puesto por el director para el espectador, este es un claro ejemplo sobre la actuación, primer plano sin cortes y cambios en el registro sobre el personaje haciendo foco en los ojos y resolviendo de manera brillante.

Otros valores que presenta la realización son la dirección de arte en general, la escenografía y vestuario en particular, la recreación de época y el diseño de sonido, haciendo de ella un complemento ideal, no sólo es empática, trabaja sobre el relato y la imagen de manera simultánea.

Si alguien va a buscar otra versión profana del personaje no lo va a encontrar, en cambio podrá dar cuenta de un muy bien relato desde lo cinematográfico, si bien de estructura clásica, al igual que su desarrollo, en contrapunto con el montaje que por momentos parece responder al género dramático, en otros al thriller más circunspecto y por momentos haciendo un muy buen uso de los archivos de la época.

Ted Bundy estudio derecho, fue su propio defensor, eso significa que conocer las leyes no es sinónimo de honestidad, también era psicólogo, lo que confirma que haber terminado la carrera de licenciado en psicología no te da un certificado de salud mental