Ted 2

Crítica de Diego Serlin - Todo lo ve

En búsqueda de la nefasta identidad perdida

El tierno y amigable oso de peluche que deviniera en lo más reprochable y políticamente incorrecto del ser humano, regresa en esta secuela sin cambios sustanciales y una extensa duración para una trama que no lo amerita.

Tras unos créditos que rinden homenaje a los musicales clásicos, Ted 2 centrará su trama en la lucha de del oso Ted por recuperar sus derechos civiles, que fueron revocados al tratar de adoptar un niño.

Seth MacFarlane, guionista, director y la voz de Ted, instala un tema trascendente como la identidad para luego burlarse y dar rienda suelta a la incorrección política con una batería de chistes racistas, homófobos, escatológicos y sexistas, y a pesar de su empeño de resultar repulsivo no termina siendo tan transgresor como en la primera Ted.

Ted 2 repite varias cosas de la primera, como los reitarativos gags sobre la marihuana -con cita incluida a Steven Spielberg cuando los protagonistas alucinan contemplando una enorme plantación de marihuana mientras suena la banda sonora de Jurassic World-, la vuelta de Sam Jones -Flash Gordon- riéndose de sí mismo, guiños a la cultura popular y cameos de celebridades como Jay Leno y Liam Neeson.También reaparece el malvado secuestrador, interpretado por Giovanni Ribisi, en el tramo final de la película, siendo lo más prescindible de la película.

Seth MacFarlane ha demostrado que su principal reto es provocar continuamente al espectador, pero desaprovecha en parte la fauna y trastienda de un evento como la Comic-Con, extendiendo la trama de una historia que no lo amerita.

Ted 2 probablemente no resulte tan taquillera como su anterior, pero posee los suficientes gags como para no defraudar a los seguidores del soez y políticamente incorrecto oso Ted.