Te pido un taxi

Crítica de María Laura Paz - El Espectador Avezado

Puede pasar que al terminar de ver "Te pido un taxi", en el transcurso de la misma, se sientan como en el túnel del tiempo, destino los años '70.
Por lo menos es el efecto que me causó, soy alguien que vio "La Carpa del Amor" o "Subí que te llevo"... Aquí se reedita la comedia pasatista con un elenco de la cantera de Cris Morena y otros programas juveniles, ahora un poco más creciditos y haciendo cosas aptas para mayores de 16. Entre ellos: Nico Riera, Inés Palombo, Cande Molfese, Agustín Sierra y Barbi Velez.
La trama va de amor de una noche, solterón empedernido, compañeros de trabajo que se convierten en radio pasillo envidiando (los hombres) y hablando mal las mujeres de las correrías de Rodrigo (Nico Riera), de los amigos que más que acompañar amplifican los errores del jefe de la pandilla de los corazones solitarios.
El giro contemporáneo será que la protagonista femenina, Sol (Inés Palombo) adoptará el modus operandi de Rodrigo que en sus citas despacha a quien enganche pidiéndole un taxi para que abandone su casa. Un día Sol y Rodrigo salen y el que será despedido será él, cambiándole totalmente el panorama y dejándolo mareado en cuanto a sus sentimientos, a su rol de macho alfa transnochado.
A pesar de sus intentos por parecer simpática le falta ritmo, cae en lugares comunes y frases hechas. Acierta en ciertos momentos donde hay química entre el elenco pero decae en el desperdicio de situaciones que podrían salir de lo chato.
El resultado: una peli para pasar el rato, que más que una propuesta cinematográfica podría haberse subido al escenario de verano de Mar del Plata o Carlos Paz, por la temática y los protagonistas. Resumiendo, una peli que habría corrido la suerte de las citas de Rodrigo o de Sol, le hubiéramos pedido un taxi.