Tanta agua

Crítica de Marianela Santillán - Proyector Fantasma

La realidad inunda las relaciones

Esta co-producción uruguaya-mexicana-holandesa-alemana se centra en la historia de Alberto (Néstor Guzzini),un padre recientemente divorciado, que en vacaciones de verano decide ir unos días a un complejo turístico en las Termas de Arapey, cerca de Salto, donde nada sale como estaba planeado con sus hijos: el pequeño Fede y Lucía, una joven en pleno comienzo de la adolescencia.

Pero ¿Qué pasa cuando los hijos reniegan de los continuos intentos de acercamiento que el progenitor propone? Cuándo la constante comparación mediante la fórmula “Mamá lo hace de esta forma…” no da lugar a la chance de diversión? Ni hablar de cuando todas las actividades programadas deben modificarse porque el cielo se tiñe de negro, las piscinas están cerradas, y la lluvia no quiere irse, y la familia se encuentra atrapada en un pueblo sin nada que hacer, y sin nada de que hablar.

El resultado? Tanta agua. Hay tanta agua en este panorama, tanta agua que imposibilita, tanta agua que obnubila el diálogo, el inevitable crecimiento, la verdad…En su ópera prima, Ana Guevara y Leticia Jorge si bien abordan todos estos temas, lo hacen desde la reflexión y no caen en el lugar común del dilema y la angustia agobiante por el crecimiento y los celos; sino que lo hacen desde el humor que se rie de lo patetico pero que a la vez resulta querible e incluye al espectador como uno más dentro de esa dinámica disfuncional familiar que atraviesa distintos momentos donde cada personaje va tomando protagonismo. Por un lado vemos al padre intentando vincularse con una camarera del lugar, Fede haciendo un nuevo amigo dentro del complejo donde se hospedan: y la hija adolescente haciendo una amiga, comenzando a conocer chicos, fumar, salir a bailar y por supuesto, a desilusionarse con ese nuevo universo adolescente que se le presenta y la rebalsa.

La dirección de arte es maravillosa ya que logra transportarnos a ese universo donde pareciera que el tiempo se detuvo en un pasado setentoso y nostálgico que logramos percibir a la perfección gracias a las excelentes actuaciones entre las que merece una mención especial Malú Chouza, la joven actriz que interpreta a Lucía y que resulta la verdadera protagonista de esta ópera prima. Un gran plus es la canción de Pixies (Stormy Weather) en los créditos de cierre, que le dan aún más perfección a este film.