Super 8

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Intriga y ciencia ficción del mejor cuño

Año 1979, Una época de walkman, pasacasettes y películas Super 8. Ese es el marco elegido por el realizador J.J.Abrams y el productor Steven Spielberg para dar rienda suelta a la imaginación.

Y la elección es más que correcta teniendo en cuenta que Super 8 son varias películas en una, combinando magistralmente el misterio, la ciencia-ficción, la aventura y la estudiantina.

Un grupo de amigos (encabezados por los convincentes Kyle Chandler, de Friday Nights Lights, y Elle Fanning, vista en El curioso caso de Benjamin Button) se embarca en el rodaje de un film de zombies realizado en el desaparecido formato que da título al film. En el set, los chicos son testigos de un espectacular accidente de tren que traslada materiales secretos del Área 51. Estos adolescentes inocentes se enfrentarán con un hallazgo sorprendente.

Mo conviene dar más detalles, sólo afirmar que Super 8 asegura el entretenimiento durante casi dos horas y pone en funcionamiento una serie de elementos que siempre están presentes en las películas del universo Spielberg (ya sea como director o, como en este caso, desde la producción): familias en crisis, presencia del elemento fantástico e intriga.

El relato se ve atravesado por carreteras desoladas al mejor estilo de Encuentros cercanos del tercer tipo y E.T.; colocando en primer plano la inocencia frente a hechos y criaturas inexplicables o la presencia militar que esconde pruebas a espaldas del mundo.

Abrams concreta esta superproducción con los tópicos de películas que vio durante su juventud y, lo más atrapante, es lo que sugiere hasta la hora y veinte (como la electrizante escena en la estación de servicio) al espectador, dejando el plato fuerte para los minutos finales.

El juego del "cine dentro del cine" se ve reflejado a través de la realización casera que los protagonistas llevan adelante (defectos especiales incluídos) y que el público verá terminada mientras pasan los títulos finales. Una sorpredente propuesta que no esconde sus aires nostálgicos y que llega para conquistar.