Sumergidos

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

El 12 de agosto de 2000 el submarino nuclear Kursk de la Armada rusa se hundió en el mar de Barents con 118 tripulantes a bordo y convocó un operativo de rescate internacional, luego del silencio inicial de las autoridades, que cederían ante la presión de la realidad y la desesperación de los parientes de los tripulantes. El 15 de noviembre de 2017, el submarino Ara San Juan de la Armada Argentina con 44 tripulantes, en un trayecto de Ushuaia a Mar del Plata, sufriría una tragedia aparentemente similar. Ninguno de los dos dramas tendría sobrevivientes, habiéndose en ambos casos recurrido a una ayuda internacional.
Basado en un libro del periodista y corresponsal en Moscú Robert Moore, se realizó el guión de este filme que firmó Robert Rodat, recordado por "Rescatando al soldado Ryan". La película desarrolla el drama con eficiencia profesional, especialmente en lo que hace al diseño de producción y reproducción de interiores.

DIRECTOR DEL DOGMA
El director danés Thomas Vinterberg, uno de los creadores del "Dogma 95" no se especializa en este tipo de filmes, pero lo asume con profesionalismo y capacidad artesanal. La clásica presentación de los integrantes del submarino, formados para lograr una convivencia armónica y que por razones obvias manifiestan reacciones acordes a la crisis que estalla, no difiere demasiado de las presentadas en filme similares como "La caza al octubre rojo", un clásico de McTiernan o filmes-catástrofe, que una y otra vez aparecen en la cartelera cinematográfica.
Temas como la burocracia y la negligencia, aparecen en un filme donde ciertos clichés atrapan también algunos diálogos y situaciones impidiendo un mejor desarrollo narrativo. La extensión del filme se hace sentir y el elenco se mantiene en una línea de discreción general, mostrando sorpresa como la aparición de Pernilla August, la actriz de "Con las mejores intenciones" y "Fanny y Alexander" en el papel de Oksana y Max von Sydow en el papel de Vladimir Petrenko. Un filme que más allá de sus aciertos y desaciertos interesa al espectador argentino por trágicas similitudes con nuestra realidad.