Starlet

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Caminos y cruces

Starlet es un relato intimista y una historia de personajes que sigue el derrotero de dos mujeres diametralmente opuestas, la joven y atractiva Jane (Dree Hemingway) y una anciana que le lleva más de sesenta años Sadie (Besedka Johnson), quienes por un hecho azaroso se cruzan en la vida y desde ese instante y por motivos diferentes no podrán separarse.

Hay simetrías que funcionan para unir a estas dos protagonistas y que se relacionan con el entorno y con la soledad pero de diferentes maneras porque también se puede estar sola en compañía, como es el caso de Jane que comparte junto a dos amigos, un hombre y una mujer, un departamento en el que pasa sus horas entre las drogas y la abulia propia del desencanto burgués.

Sadie, por su parte vive sola y no es muy sociable que digamos, pero acepta la compañía forzosa de una insistente Jane, movilizada por un sentimiento de culpa y cierta curiosidad ante la misteriosa viuda sexagenaria. Así la acompaña en su rutina que implica por ejemplo acercarla al supermercado con su auto, al bingo, o alguna que otra actividad que implica un movimiento extra. Pero además Jane de vez en cuando trabaja como actriz porno y debe lidiar con un mundo hostil para el que parece entrenada y disciplinada a diferencia de su amiga con quien comparte la vivienda.

El director y guionista Sean Baker construye con meticulosidad y alta sensibilidad un retrato crudo y humano de la soledad y la amistad entre otras cosas, donde el pasado se manifiesta en pequeñas dosis y detalles que se suman desde una puesta en escena austera y con economía de recursos.

La debutante Dree Hemingway –hermana de Margot- aporta todo su carisma y fotogenia en cada plano donde la cámara acompaña sin invadir su propio espacio y consigue complementarse con la sorprendente y también debutante Besedka Johnson en un film donde las curvas de aprendizaje y los arcos de transformación de los personajes se producen gradualmente y no llegan de manera forzada así como tampoco las emociones que fluyen y de manera genuina.

Otro aspecto significativo y que se amalgama perfecto al ritmo y clima del film lo aporta la banda sonora con una selección de temas y leit motives absolutamente funcionales y atmosféricos que recuerdan por ejemplo al cine de Sofía Coppola.