Star Wars: El despertar de la fuerza

Crítica de Javier Califano - Proyector Fantasma

La primera trilogía, aquella iniciada en 1977, supo demostrar osados relatos que sabiamente conjugaron la acción, el humor, la tragedia y el suspenso con revolucionarias y artesanales manofacturas de recursos visuales para su puesta en escena que hicieron de Star Wars un pináculo del séptimo arte. A finales de la década del 90 la segunda trilogía de precuelas, acaso engolosinada y atiborrada por una parafernalia digital generada por el gigantesco imperio cimentado por George Lucas, había perdido el rumbo de respecto de sus antecesoras a la hora de contar la trágica caída de Anakin Skywalker hace el lado oscuro. Ahora es el turno de JJ Abrams y Lawrence Kasdan al frente de Star Wars: EL DESPERTAR DE LA FUERZA oficiando como la apertura de una nueva trilogía que tiene como finalidad enaltecer la grandeza de aquella clásica trilogía, corriendo el eje del cine de industria contemporáneo hacia la audacia de aquellas superproducciones de Hollywood de los años 70 y 80.

STAR WARS: EL DESPERTAR DE LA FUERZA se suscribe como la continuación directa de “El Retorno del Jedi”, evidenciando lo lejos que estuvo dicho universo de los mentados finales felices, donde la caída del imperio tan solo ha sido una tregua temporal en la guerra constante de la galaxia.

Vale destacar que la profunda identidad de STAR WARS : EL DESPERTAR DE LA FUERZA reside en la afinidad de sus co-escritores: JJ Abrams y Lawrence Kasdan. Uno nació bajo el signo de una generación determinada por Star Wars como referente cultural, el otro es uno de los legendarios autores que dieron rienda suelta a un frondoso imaginario para la elaboración de un guion y una mitología arraigada a la cultura popular desde hace decadas. De modo que EL DESPERTAR DE LA FUERZA tiene un carácter simbólico donde conviven lo moderno y lo clásico.

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JJ Abrams, quien llega como una brisa de frescura a la franquicia cinematográfica, junto a Lawrence Kasdan afrontaron el desafío de idear un nuevo episodio de la saga en pos de redescubrir la emoción de antaño. El objetivo era concreto, hacer de EL DESPERTAR DE LA FUERZA una declaración de intenciones que oficiase como una reinterpretación del primer componente de la épica espacial “Star Wars: una nueva esperanza”, respecto a su estructura narrativa y detonantes dramáticos. Una apuesta por demás arriesgada con un resultado que elude elegantemente caer en la repetición.

Esta nueva superproducción continúa 30 años después de los acontecimientos de “Star Wars: El regreso del Jedi” (1983), asegurando de parte de JJ Abrams una gran reverencia por el material original, que hace de EL DESPERTAR DE LA FUERZA una superproducción dotada de una atemporalidad y universalidad sostenida mediante una estructura narrativa con el atrevimiento necesario para romper los códigos narrativos inherentes a la mitología de Star Wars para apropiarse de ellos y recrearlos desde incuestionables simetrías con la saga original.

En EL DESPERTAR DE LA FUERZA personajes diferentes generaciones se entremezclan, en virtud de pasarse un legado colmado de conocimientos y emociones desde un relato oportunamente condescendiente al material original. Esta loable transición es mérito propio de Lawrence Kasdan, quien haciendo gala de su sentido tan teatral de una dramaturgia clásica, franca y clara, niega todo espectáculo de virtuosismo y trampas narrativas tan comunes y recurrentes por estos tiempos, sumado a su usual impronta temeraria y un (muy) irónico sentido del humor.

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Definitivamente JJ Abrams se corona como el referente de la cultura nerd que conquisto la industria de Hollywood, afianzándose paso a paso en una carrera que inició con ingeniosas propuestas televisivas como Lost, Alias y Frige que le valieron el salto a la realización integral de superproducciones cinematográficas meticulosamente elaboradas, desde una truncada y cancelada revitalización de “Superman” en 2002 (Superman flyby), la fabulosa saga de “Misión Imposible”, la revitalización de “Star Trek” otra gran Space-Opera, o la discreta “Super-8” unaincuestionable carta de amor al cine de los 80 de Spielberg, Zemeckis, Landis y Joe Dante.

JJ Abrams en alude a la pericia necesaria para “mitificar” la mayoría de sus escenas sin forzar el relato o restringir entretenimiento por solemnidad y viceversa, aportando frescura a una franquicia cinematográfica de la cual Abrams posee total comprensión de las reglas del juego y su potencial evocador.
Prestando la atención debida a la trilogía original y el justo homenaje a la trilogía de precuelas, la historia de EL DESPERTAR DE LA FUERZA coincide con la sensación de estructura narrativa cíclica que es una marca registrada de la saga, determinando lo que STAR WARS realmente es: Una historia acerca de las familias y la tragedia de héroes, que aunque lo intenten, jamás podrán alejarse de su viaje y su destino.