Spider-Man: Sin camino a casa

Crítica de Agustín Villegas - La Butaca Web

Campaña de marketing nivel Dios.

Es probable que la tercera parte de la nueva saga del arácnido sea el boom mas grande de la era pandemia. Lo sorprendente de ésto es la forma en la que la película se promociono, bah, la forma en la que, justamente, NO se promociono. La campana publicitaria estuvo lisa y llanamente construida por los fanáticos, con sus teorías, sus memes y sus espectativas, la promoción del film se construyó sóla. No soy gran fan de las dos películas individuales previas (HOMECOMING y FAR FROM HOME), tienen ciertos enfoques creativos, como los team up comiqueros con otros personajes del MCU (Tony Stark en la primera y Nick Fury en la segunda) o el carisma tontolon de Tom Holland como Peter Parker, pero el apartado visual, la carencia de drama y los personajes secundarios tiraban para abajo mis ganas de seguir con ésta saga. También tengo en cuenta que tuvimos en la década del 2000 la trilogía SPIDER-MAN del maestro Sam Raimi, la cual nos dejo la vara muy alta con respecto a lo que podemos esperar del personaje en el ámbito del séptimo arte. Con unos villanos, lineas y planos memorables se convirtió en un hito, un clásico moderno. Posterior a esto tuvimos las de AMAZING SPIDER-MAN dirigidas por Marc Webb, reinterpretación que paso media desapercibida al punto de ni siquiera haber concretado una trilogía. La calidad fue buena y Andrew Garfield es probablemente el actor mas carismático que haya encarnado al trepamuros, pero eso no basto y todo el universo que pleaneaba Sony, titular de los derechos cinematográficos del amigable vecino, se vino abajo cuando Disney negoció con la empresa un trato que prendió fuego años de memes centrados en Spidey excluido de los Avengers, presentando una nueva encarnación del héroe en CAPTAIN AMERICA: CIVIL WAR. Y como si ésto fuera poco se mandaron la galardonada SPIDER-MAN: INTO THE SPIDER-VERSE, centrada en Miles Morales, el sucesor de Peter Parker. En ésta se exploro el concepto de multiverso arácnido, que ya venía agarrando fuerza desde hace algunos años gracias a videojuegos y arcos comiqueros.

Tengo la teoría de que las primeras dos películas de la época Holland fueron flojas intencionalmente, todo a fin de que la tercera genere en los fanáticos una cálida experiencia basada en expectativas bajas. Les confieso que vi NO WAY HOME con mucho cuidado, teniendo en cuenta esto que les menciono a fin de no caer en la trampa de la nostalgia inducida. El hype en masa es peligroso, llevó a gente decir que el Thanos de Infinity War es una adaptación leal a los cómics y a afirmar que es una de las mejores películas de la historia y la mejor del subgenero de superhéroes (el podio, en lo que a mí respecta, lo tiene, justamente, SPIDER-MAN 2 de Sam Raimi), no obstante puedo afirmar que la película que protagoniza ésta reseña es un fan service benigno y amoroso hacía el fandom del cabeza de red. No obstante les aviso que es un homenaje para los seguidores del personaje en el ámbitos cinematográfico, ya que de los cómics solo hayamos destellos y ni siquiera destellos basados en obras que ni siquiera fueron bien recibidas en su momento.

La historia sigue a Peter Parker (Tom Holland) siendo perseguido tras haber sido expuesto por Mysterio al final de la película anterior, quien falsificó pruebas en contra del arácnido haciéndolo quedar como un asesino despiadado. Ahora todo el planeta sabe que él es Spider-Man, generando en él mismo y en sus amigos, MJ (Zendaya) y Ned (Jacob Batalon) una ecatombe personal que lleva a nuestro héroe a pedirle al hechiero supremo Doctor Strange (Benedict Cumberbatch) que genere un hechizo capaz de devolverlo al anonimato, pero claro que las cosas salen para el traste y los enemigos de otros Spider-Men del multiverso caen en el MCU a hacer estragos.

Es muy difícil saber que es lo que ustedes consideran spoilers y que no. El hecho de que me cueste hablar de la película porque TODO es spoiler habla del contenido vacío de la misma. Hablando de los aspectos técnicos, como lo visual o lo artístico la película evoluciona mucho con respecto a sus predecesoras. Tenemos escenas muy bien logradas, con planos secuencias de mucha calidad y los personajes secundarios por primera vez se lucen, se sienten reales. A nivel actoral a todos se los nota mucho mas preparados y la película en sí se siente mucho mas seria, la primera mitad es muy Marvel Studios, mientras que la segunda tiene una onda mas Sony permitiendo al director Jon Watts llevar a los Protagonistas a situaciones de extrema oscuridad. Sigo sorprendido con la crudeza y dramatismo de algunas escenas, en mas de una vez sentí nudo en la garganta y todo en momentos que tienen como centrales a Tom Holland o a la Tia Milf, digo May, de Marisa Tomei. La justificación de porque los villanos del universo Raimi y el universo Webb caen al MCU es poco sólida, se entiende, pero hasta ahí, aunque la realidad es que no importa, el fan service de la película tiene como motor explorar lo que significa ser SPIDER-MAN, siendo pieza clave en la evolución del personaje. Me voy a limitar a hablar de Alfred Molina, Willem Dafoe y Jaime Foxx, quienes son los únicos actores oficialmente blanqueados. Me frustró un poco ver al Doc Ock rejuvenecido por CGI, un actor como Molina tendría que haber tenido su rostro real luciendose como el interprete de teatro puro que es, esa onda gráficos de Playstation 4 me distrajeron bastante, pero la presencia del personaje en escena no pasa de moda y, a pesar de no ser NI AHÍ lo que fue en su momento, se sigue sintiendo real. Foxx se redime como Max Dillon, A.K.A Electro, quien tuvo un paso bastante errante en THE AMAZING SPIDER-MAN 2, permitiendole acá ser el alivio cómico de los villanos multidimensionales alcanzando la redención que tanto quería el actor. Ahora quiero hablar de Willem Dafoe, la verdadera estrella de la película. El actor es un caso muy raro, ya que queda desnucado con el universo planteado por ser DEMASIADO BUENO, su actuación es terrorífica, da lo mejor que puede y se le nota disfrute en volver a ser Norman Osborn y su alter ego El Duende Verde. El personaje no se adapta a la moda family friendly de Disney, es literalmente el villano mas violento que vimos en mucho tiempo. Sus motivaciones son pura maldad, las gesticulaciónes del actor dejan en claro que no necesita máscara ni prótesis para ser el único Duende Verde del cine.

Si, de todos modos hay problemas. La primera mitad de la película se siente perezosa a nivel narrarivo. Si bien la dirección de Jon Watts resulto ser inesperadamente genial la forma en la que la historia se cuenta se pierde en lo ilógico, desaprovechando posibilidades infinitas de ver a Spiderman en situaciones nuevas. Una película sobre Peter Parker siendo acusado de asesinato hubiese sido mas que suficiente para brindarle al personaje una evolución solida, pero el estudio decidió en volcarse a la nueva amiga de Hollywood, la nostalgia. La segunda mitad toma mucha mas forma, se vuelve oscura y los recursos utilizados, como mencione mas arriba, se alinean con la construcción del protagonista y, por primera vez en la franquicia Holland, se siente que el pibe que no es el mismo.

SPIDER-MAN: NO WAY HOME es una carta de amor tóxico y manipulador para los fans, una carta redactada muy bien y con muchos dibujitos de colores … Una carta de amor llena de recuerdos alterados y flasheadas megalomaniacas de las cuales atesoraria con mucho afecto