Spider-Man: lejos de casa

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Después de la última, potente y seria “Avengers” y del acierto de la animación del spider-verse, llega la segunda de la saga con el carismático Tom Holland en un traje que le queda cada vez mejor. Un aire de diversión adolescente, despertar sexual y enamoramiento del protagonista y sus compañeros de colegio en viaje por las ciudades más atractivas de Europa: Venecia, Praga, Berlín, Londres, como marco. Y un aire entre desentendido y humorístico por todo lo que paso, sacándole gravedad, y poniendo el acento en la experiencia personal, que en su “deber” de superhéroe. Después tendrá tiempo de madurar rápido y eficientemente. Toda la construcción en tono de comedia de su plan de conquista con la chica que ama tiene frescura y ritmo. El problema viene con el amigo que no es lo que parece, que no logra construirse como alguien realmente temible. Ese Mysterio de Jack Gyllenhaal  no es la contrafigura fuerte y convincente que uno espera. Y el otro tema son los consabidos efectos especiales, unos seres elementales que primero se manifiestan como un monstruo de agua que destruye la eterna Venecia con convicción. Luego ser otro monstruo esta vez de fuego que se aparece en Berlín. A esa altura y hasta las escenas finales los efectos especiales ya se ven  abrumadores pero mecánicos, y con menor calidad de las que nos tienen acostumbrados otras entregas, aunque efectivos. Pero todo el argumento de Cris McKennna y Erik Sommers, tiene muchos aciertos en apoyarse en ese elenco joven que derrocha encanto y química, especialmente el cuarteto principal, con sus tribulaciones románticas y hormonales. Y un espíritu zumbón que hace tan importante salvar el mundo como atreverse con la chica de sus sueños.  Con la dirección efectiva de Jon Watts. En el elenco al lado de un Tom Holland que ya tiene 23 años y es un buen actor, están la encantadora Zendaya, Jacob Batalon, Angourie Rice y los siempre queribles Samuel L. Jackson, Marisa Tomei y Jon Favreau. Toda la historia de la película tiene como premisa que “nada es lo que parece”. Por eso entre títulos y al final de todo, dos escenas demuestran que ya tenemos mucho que esperar de la próxima entrega