Spider-Man: lejos de casa

Crítica de Brian Bahar - Multiverso Pop

El personaje más icónico de Marvel está de vuelta con su séptima adaptación cinematográfica (más una animada) y segunda dentro del MCU luego de que Sony y Marvel Studios se pusieron de acuerdo para incorporar al arácnido en el universo cinematográfico más importante de los superhéroes.

En esta ocasión, Peter Parker (Tomh Holland) y sus compañeros deciden dejar atrás el "snapeo" y tomarse unas merecidas vacaciones en Europa. En medio de este viaje, Peter tiene decidido declararle su amor a MJ (Zendaya), pero, sin embargo, nada en la vida es fácil para el sorprendente Spider-Man y en medio de sus vacaciones lejos de casa deberá demostrar que puede ser el heredero de Iron Man al ser convocado ni más ni menos que por Nick Fury (Samuel L Jackson) para detener la amenaza de Los Elementales, unas criaturas que responden a cada uno de los elementos y prometen destruir la tierra. Claro, Spidey contará con la ayuda de Quentin Beck (Jake Gyllenhaal) un "misterioso" héroe que, al parecer, tiene todo para ser el verdadero remplazo de Tony Stark.

En si, esta película es bastante entretenida y con el mismo humor que su antecesora Homecoming (2017) ya que repite a Jon Watts en la silla de director. Sin embargo, en cuanto al guión, y sin ser una mala película, está unos pasos por detrás que la anterior. Esto posiblemente piensen los que queremos ver un Spidey un poco más fiel a los cómics, el amigable vecino Spider-Man, y no a un Iron Man Jr con toda la tecnología Stark a su alcance. Nuevamente vemos a un Peter completamente influenciado por las acciones de Tony, aún después de muerto y quizás era momento de independizarlo un poco. Recordemos que en la primera película hasta El Buitre, el villano, estaba vinculado con Tony Stark al haber sido desplazado de su trabajo de recolectar escombros post batallas de Los Vengadores.

Por otro lado, el plot twist se ve venir casi desde el principio de la película y no hace falta ser un arduo lector de cómic para darse cuenta de varias intenciones de los personajes, ya que nada es lo que parece. Sin embargo, las verdaderas sorpresas de esta película, de esas que si que nadie se lo esperaba, se encuentran en sus escenas post-créditos.

Con Lejos de casa se cierra la fase 3 del Universo Cinematográfico de Marvel, con lo que es una pastillita, entretenida pero pastillita en fin, para saborear luego de el verdadero plato fuerte que fue Endgame. Ahora quedará por ver que le depara al Hombre Araña, un personaje que aún le queda mucho camino por recorrer, siempre y cuando logre hacerse de ese camino por sí mismo por que ¿quién no quiere seguir viéndolo en la pantalla grande? (A no ser que sea la tercera de Sam Raimi o las dos de Marc Webb)