Space Jam: Una nueva era

Crítica de Jorge Bernárdez - Subjetiva

Se acuerdan de Space Jam? Era aquella película que contaba una crisis universal en la que los Looney Tunes se veían obligados a secuestrar a Michael Jordan -que en aquella época era la estrella indiscutida de la NBA-, para jugar un partido de básquet contra unos extraterrestres que amenazaban al planeta. La película que fue un hitazo para la Warner, también fue una buena excusa para exportar a la NBA y a su figura principal, con el apoyo del gran Bill Murray. Si existe una enciclopedia total del cine, aquella película seguramente debe tener lugar en alguna especie de volumen adicional contando rarezas cinematográficas. La mezcla de dibujos animados con actores reales ni siquiera era demasiado original, pero seguramente quienes impulsaron la realización no estaban pensando en cambiar la historia del cine sino en hacer estallar la taquilla y vender mucho pochoclos. Con el tiempo Space Jam quedó como una bizarrada propia de los ´90.

Veinticinco años después llegó a los cines el reboot de aquella película llamada muy perspicazmente Space Jam 2, por seguramente los productores habrán dicho algo así como ‘no nos vamos a hacer los originales’. ¿Qué propone esta segunda película que apela a los centenarios Looney Tunes? Lo mismo que la primera, promover la NBA y a su estrella del momento, que ahora es LeBron James.

La excusa esta vez es un algoritmo que se corporiza dentro de las computadoras de la Warner y planea no se entiende muy bien que cosa pero básicamente secuestra a LeBron y a uno de sus hijos que tendrán que enfrentarse en un partido de basquet convertido en juego de video. Como argumento es medio ramplón, pero tampoco en la película anterior se habían esforzado demasiado y nadie espera demasiado de esta segunda entrega de la ¿saga?, así que no hay nada que reprochar en ese aspecto. Lo cierto es que tenemos a LeBron James y a uno de sus hijos, algunos cameos, Don Cheadle (que sería el Bill Murray de esta película) y los Looney Tunes en pantalla luchando contra un equipo compuesto por otros jugadores de la NBA a los que se les agregó algunos poderes.

Cinematográficamente la película es la nada misma, pero es interesante como síntoma de algo que está pasando afuera de las pantallas de cine donde se está llevado adelante una batalla por el control del mundo del entretenimiento. Por desgracia para Bugs Bunny, el Pato Lucas y todo el resto de la banda, la empresa decidió que era un buen momento para mostrar todas sus franquicias. En un punto lo que se ve en pantalla parece un homenaje a Ready Player One pero lejos del talento de Spielberg, la pantalla tiene tantos cameos y tantos easter eggs que la historia central queda a un costado.

Space Jam 2 llega un poco tarde a las salas argentinas, no tiene mucho más para ofrecer que un entretenimiento liviano en el que chocan por un lado la ñoñez de la comedia familiar de los LeBron y el delirio caótico y anarquista de los Looney Tunes y esa coalición se produce en el medio de una especie de demostración de poder la Warner diciéndole a Disney que hay otros universos además de los que ellos poseen. No adelantamos nada si decimos que ninguno de los que participaron en la primera parte aparecen en esta, aunque hay un chiste para Michael Jordan y dando un poco de vueltas por las redes, es fácil enterarse del disgusto de Murray con aquella experiencia y que Jordan se negó a participar de una segunda parte pero volvió a filmar en cine como invitado en un comedia musical.

SPACE JAM: UNA NUEVA ERA
Space Jam: A New Legacy. Estados Unidos, 2021.
Dirección: Malcolm D. Lee. Guion: Sev Ohanian, Ryan Coogler. Intérpretes: LeBron James, Sonequa Martin-Green, Don Cheadle, Martin Klebba, Xosha Roquemore, Khris Davis, Katie McCabe, Anna Sofie Christensen, Chris Paul, Skyler Bible, Peter Cornell, Mike Strong, Erin Flannery, Derrick Gilbert, G. Lane Hillman, Daria Johns, Gerald ‘Slink’ Johnson, Miles Quincy Martin, Eric Shackelford, Cassandra Starr, Harrison White. Música: Kris Bowers. Fotografía: Animación, Salvatore Totino. Distribuidora: Warner Bros. Duración: 120 minutos.