Space Jam: Una nueva era

Crítica de Alejandro Franco - Arlequin

Pienso romper una lanza por Space Jam: A New Legacy: no es ni por asomo el engendro que todos dicen. Sip, es un flagrante paseo por todo el catálogo de la Warner – hay cameos de Batman, Superman, Harry Potter, Matrix… y la lista sigue – pero la franquicia siempre fue así. La Warner como centro de este universo metaficticio y todo girando a su alrededor. Si pasaba en The Lego Batman Movie entonces… ¿por qué enojarse / sorprenderse aquí?. No soy fan de la primera Space Jam – disfruté muchísimo mas Looney Tunes: Back in Action a pesar que todo el mundo la bastardeó – y disfruté bastante Space Jam 2 por dos razones: Bugs Bunny… y Don Cheadle. Iron Patriot es una fuente inagotable de carisma y gracia, se nota que el tipo goza como loco el rol y termina por devorarse el filme. ¡En tu cara, LeBron!.

Por supuesto el problema principal es que LeBron James es un tronco. Monótono, sólo podemos esperar algunos chistes con gracia cuando al tipo lo convierten en una caricatura. Al lado de él, Michael Jordan es Anthony Hopkins – hay un chiste muy gracioso sobre su nombre! -. La cuestión ahora es padre contra hijo: el tipo, enfermizo con su profesión / deporte que quiere que practique su retoño y el flaco… definitivamente metido en otras cosas como el diseño de videojuegos. Al tipo lo llaman de la Warner y la Inteligencia Artificial Warner 3000 le presenta un catalogo de filmes y series donde puede participar – ahora los estudios hacen libretos en base a la inteligencia artificial de computadoras, vaya chiste sobre la falta de creatividad prevalente en Hollywood -. A LeBron eso le parece una abominación y Warner 3000 – encarnado por Don Cheadle como Al. G. Ritmo (!) – se enoja y va en busca de venganza. No le cuesta demasiado convencer al pibe de que el server puede mejorar su videojuego y, de paso, darle un cachetazo en el rostro al pedante de su viejo. Mientras tanto LeBron debe armar un equipo para la batalla final y termina cayendo en Mundo Toon, en donde sólo queda Bugs ya que el resto fue seducido por Ritmo con promesas de mejores caricaturas. En vez de ser el chiflado descolgado de la primera Space Jam – que metía chistes locos sin importar la circunstancia que estuviera ocurriendo -, ahora Bugs dispone de una auténtica causa – recuperar sus amigos / su familia – y vencer a Ritmo en su propia cancha.

En sí el proceso de reclutamiento de candidatos es delirante. LeBron quiere a Superman, Bugs quiere a Duffy y Elmer. Los cameos se suceden con infinita gracia y es lo mejor del filme. Es cierto que el drama padre / hijo es pesado a veces pero, rayos, al menos no está el zoquete de Bill Murray fastidiando las cosas. Don Cheadle tiene su cuota de momentos graciosos y el filme es un sólido espectáculo familiar, sólo que sigue un formato harto conocido. ¿Ese es acaso el mayor pecado de Space Jam: Una Nueva Era?.

Yo la recomiendo porque no me pareció atroz. Si, cuando LeBron está en pantalla es un bajón por mas que sea una hiper estrella digna de admiración – al tipo le falta chispa cómica (donde está The Rock cuando mas se lo necesita?) -, pero los Toons y Cheadle se dan maña para que el show sea redivertido. Y por el contrario, el paseo por el catálogo Warner da lugar a cameos y licuados de personajes que de otro modo resultaría impensable por lo resulta muy gracioso (el “tócala de nuevo, Sam” se me viene a la mente). Es un espectáculo liviano, sin pretensiones y que me resulta mas satisfactorio que Viuda Negra. ¿Basta decir algo mas?.