Soy tu karma

Crítica de Matias Seoane - Alta Peli

Caos Sobrenatural.

No será una persona del todo derecha, pero Darío logró armar una vida relativamente cómoda desde que está en pareja con una mujer bastante más joven y adinerada que él. La mañana en que sus suegros vuelven de un viaje al extranjero, él prefiere quedarse durmiendo hasta tarde mientras su pareja va a buscarlos al aeropuerto y traerlos de regreso a la casa del barrio cerrado donde viven. Dario solo debería levantarse de la cama y poner la casa en condiciones antes de que lleguen, pero cuando finalmente se despierta tiene acostada al lado a Renata, una mujer que nunca vio en la vida pero que parece conocerlo mucho.

Convencido de que se trata de una broma, una estafa, o incluso de una trampa para arruinar un futuro casamiento que lo ate a la fortuna familiar de su joven novia, Darío se niega a escuchar las explicaciones metafísicas de Renata.

Pero tratar de expulsarla antes del regreso de su familia política solo desencadena la aparición de otros entes como ella que agregarán caos a la situación.

Una médium, una monja que no sabe ni la segunda frase del padrenuestro, y un pirómano al que se le quemaron hasta las neuronas, son arrastrados accidentalmente por Renata en su misión por salvar a Darío de sí mismo, de algo que pudo aún no haber hecho, todo con la esperanza de que eso ayude a destrabar sus propios conflictos.

Quizás en otra vida:
En un principio solo Renata y la voz que escucha en su mente parecen tener alguna idea de lo que está sucediendo, una explicación que Darío se niega a considerar posible pero que es una buena base para el humor absurdo que pretende el director.

La mezcla de comedia, misterio y género fantástico hacen de Soy tu Karma una propuesta prometedora a primera vista, pero lamentablemente en este caso la ejecución de la mayoría de los giros y chistes propuestos terminan siendo -con suerte- chatos o previsibles. Burdos, cuando hay menos suerte y más Florencia Peña presentes. La conjunción es un humor que puede tener algo de resonancia entre el público adolescente, dejando afuera a quienes esperen algo un poco más elaborado.

Que los personajes sean caricaturas no tiene que ser algo necesariamente malo, pero los trazos son tan gruesos que ni dentro del absurdo resultan verosímiles o interesantes, y salvo por un trabajo correcto del dúo protagonista, el costado actoral del resto del elenco no solo no aporta mucho para revertir la situación, sino que incluso la potencia.

Desde la propuesta visual, con el uso de colores plenos e intensos se crea un clima semi onírico que funciona con coherencia para acompañar el tono fantástico de la trama, a pesar de abusar del recurso de hacer hablar a los personajes a cámara en una nube (lo que vuelve explícito que acabamos de entrar en sus mentes por un instante).

Conclusión:
Aunque la idea base suena muy original e interesante, la ejecución no lo es tanto. Soy tu Karma no termina de encontrar su tono e identidad, por lo que acaba siendo una comedia que -sin llegar a ser completamente fallida- se siente desaprovechada.