Soy tu karma

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

Soy tu karma: enredos más que remanidos

Darío (Willy Toledo), un español divorciado que llegó a Buenos Aires para casarse, se despierta una mañana con una desconocida a su lado, una monja en su placard y un hombre que habla en un lenguaje extraño en su baño. Cada uno de ellos le recrimina haber abandonado a su hijo en España. De aquí en más la historia transita por el camino de lo absurdo, ya que esos personajes son solamente vistos por él. El film, ya una comedia de enredos, emprende a partir de su planteo fantástico situaciones que pretenden ser graciosas y apela a antiguos gags. El director trató de que los disparates tuviesen algo de gracia, pero todo es aquí bastante burdo y repetido.