Soy el número cuatro

Crítica de Daniel Castiglioni - Loco x el Cine

Jóvenes alienigenas, entre nosotros...

“Soy el Numero 4” es una adaptación de la obra de ficción de James Frey y Jobie Hughes, ‘I Am Number Four’, la primera de una futura saga de ciencia-ficción que se compondrá de un total de seis tomos, y por la cual DreamWorks ha pagado una cifra de seis dígitos. Por lo tanto queridos amigos la peli tendrá su continuidad dentro de la gran pantalla, y de seguramente fans, al igual que la saga de Crepúsculo cambiando vampiros por extraterrestres.

Cuando se encendieron las luces de la sala me quedo el sabor de haber visto una larga jornada de tres capítulos de la serie televisiva Smallville, pues bien investigando en la red, “Soy el Numero 4” esta guionada por Alfred Gough y Miles Millar, guionistas de la serie del joven Superman la cual lleva varias temporadas en la pantalla chica. Qué bueno encontrar coincidencias, pero como esas hay muchas en dentro del film que los invito a descubrir.

John Smith (Alex Pettyfer) es un extraterrestre adolescente que intenta ocultar su verdadera identidad tras la apariencia de un estudiante de secundaria común y corriente, para escapar de unos asesinos despiadados venidos de otro planeta que quieren destruirlo. Cambiando constantemente de identidad, mudándose de una ciudad a otra bajo la supervisión de su guardián y mentor (Timothy Olyphant), John es siempre “el chico nuevo” del lugar, pero ahora la pequeña Ohio se ha convertido en su hogar, y John deberá enfrentarse a nuevos hechos inesperados que le cambiarán la vida: su primer amor (Dianna Agron), el descubrimiento de poderosas y nuevas habilidades, y una conexión especial con aquellos que comparten su destino.

Hay muchos hilos sueltos dentro de la trama, personajes que aparecen sin que se les avise donde deberían encontrarse, y frases descolgadas en medio de un poderoso ataque alienígena.

Respecto a las actuaciones, nada deslumbra mas de lo que nos puede dar, pero molesta mucho el mentor del muchachito protagonista, me refiero a Timothy Olyphant, el cual no se despeina peleando ni tampoco se le cae una mueca ante diferentes situaciones, para “él” todo es lo mismo.

Muchas marcas pusieron sus morlacos encubiertos dentro del film desde una linda muchacha que maneja un Ducatti y opera una HP, tirando frases de Red Bull, y Xbox.

Fui con mi hijo a verla, un adolescente al cual le gusto la peli, sin hilar demasiado si esto les sirve para pasar un domingo… esta entretenida.