Sombras tenebrosas

Crítica de Jorge Carlos Álvarez - La Gaceta

Bienvenidos a Burtonlandia

Esta película es la adaptación al cine de una serie de TV de la década de los 60, muy popular en los Estados Unidos, en la que se daban cita criaturas del mundo oscuro como fantasmas, zombies, vampiros, licántropos y brujas. La historia, dirigida por Tim Burton, tiene un comienzo delicioso y atrapante. Se suceden espectaculares imágenes en blanco y negro apoyadas en una fotografía deslumbrante. La acción está situada en el año 1752, y este cuento de hadas gótico, sombrío, lujoso, morboso y, por momentos, plagado de humor se centra en la historia de la familia compuesta por Joshua y Naomi Collins, padres orgullosos de Barnabas, quienes zarpan de Inglaterra, para iniciar una nueva vida en los Estados Unidos.

Pero nada, ni siquiera ese viaje, es suficiente para escapar de la maldición que ha caído sobre los Collins. Veinte años más tarde Barnabas (un estupendo Johnny Depp) tiene el mundo a sus pies, o por lo menos es "el dueño" de la ciudad de Collinsport. El joven es el señor de Collinwood Manor. Es rico, educado y un Don Juan insoportable. La vida le sonríe hasta que comete el grave error de dejar plantada a Angelique Bouchard (la inquietante Eva Green).

Angelique es una bruja que lo condena a vivir como un vampiro y lo sepulta vivo. Casi dos siglos después escapa y emerge en 1972 en un mundo muy distinto del que conoció. Enredos, humor y la belleza otoñal de Michelle Pfeiffer junto a la música de los Carpenters y de Barry White dan marco a esta película de Tim Burton que entretiene desde los créditos.