Sólo para dos

Crítica de Lisandro Liberatto - Alta Peli

Protagonizada por los locales Nicolás Cabré y Martina Guzmán, y los españoles Santi Millán y Antonio Garrido, llega Solo para Dos, una coproducción entre Argentina, España y Venezuela que muestra la peor cara del cine de estos países.

Solo para valientes

solo_para_dosValentina (Guzmán) y Gonzalo (Millán) son los propietarios de un exclusivo resort para parejas en la Isla Margarita llamado Solo para Dos. A pesar de lo que ellos y la filosofía del hotel pregonan, su relación no está pasando por un buen momento. Con la llegada al hotel de nuevos huéspedes la infeliz pareja deberá aparentar que siguen completamente enamorados el uno del otro, pero esto no será por mucho tiempo. Entre los nuevos clientes se encuentra Jairo (Garrido), una estrella de la música española que todos los años lleva al hotel a una chica distinta y le declara su amor incondicional, y también Mitch (Cabré) un argentino quien viajó solo luego de que su esposa lo dejara en la Luna de Miel al haberse enterado de que se acostó con su mejor amiga. Las cosas se complican cuando Tania (María Nela Sinisterra), una empleada del resort, le declara su amor a Gonzalo y terminan pasando la noche juntos. Al enterarse, Valentina hará lo mismo con el solitario y melancólico Mitch y esto desencadenará una batalla entre la pareja propietaria del hotel donde ni siquiera los huéspedes estarán a salvo.

Tira diaria en pantalla grande

Si algo me enseño el reciente estreno de Corazón de León es que por más que algo huela feo (por decirlo de una manera educada) no tiene porqué resultar feo. Lamentablemente Solo para Dos es la excepción que justifica aquella nueva regla en mi vida.

972068_307818362698067_619015775_nDirigida por el español Roberto Santiago, Solo para Dos resulta un aburrido y poco divertido intento de comedia romántica, y para hacer las cosas peor es un simple y llanamente un robo. Hagamos un poco de memoria y remontémonos al año 2009. Fue por aquella época cuando se estrenó Solo para Parejas. La película (que estuvo lejos de ser mi agrado) se centraba en cuatro matrimonios que se hospedaban en un exclusivo resort de Bora Bora en la Polinesia Francesa donde ocurrían todo tipo de situaciones cómicas. Ahora les propongo remontarnos un año antes, al 2008. Aunque nunca llegó a estrenarse comercialmente en Argentina, probablemente hayan enganchado alguna vez por cable la divertida comedia Forgetting Sarah Marshall, donde un hombre que acaba de ser dejado por su chica se hospeda en un hermoso hotel en Hawaii donde, por esas casualidades de la vida, también se hospeda su ex novia con su nueva pareja, una estrella mundial de la música. Metamos estos dos films nombrados previamente a nuestra licuadora imaginaria de películas y listo ¡tenemos Solo para Dos!

Lejos está este pequeño problema de robo a mano armada de tramas de ser lo peor que le puede ocurrir a Solo para Dos. Que tanto en Hollywood como en el resto del mundo las historias se reinventan o se vuelven a adaptar no es ninguna novedad, el problema aquí está en lo mediocre que resulta el guión, nunca intentando si quiera escaparle al cliché, y aun peor, en lo horrible de su ejecución. Solo para Dos está mas cerca de ser una tira de Pol-ka en pantalla gigante que una película propiamente dicha. Los tiempos que maneja y el tono que le impone Santiago están mas cerca de la TV que del cine. Los chistes pocas veces funcionan, y en su mayoría se extienden por mucho más tiempo del que deberían, dejando al espectador incomodo y sin saber si reír o empezar a llorar.

Soloparados500Quizás lo más “rescatable” de Solo para Dos esté en el plano actoral. Los españoles Santi Millán y Antonio Garrido entregan divertidas y simpáticas actuaciones. La química entre ambos es muy buena, por lo que los mejores momentos llegan cuando estos comparten la pantalla. Otro que también esta vestido para la ocasión, aunque por distintas razones, es Nicolás Cabré. Voy a ser sincero y decir que no me gusta Cabré como actor (no tengo el gusto de conocerlo como persona), pero uno debe admitir que dado el tono casi ridículo de la película, su personaje le calza como anillo al dedo. Todas sus morisquetas y vocecitas raras que pone en la TV las van a poder encontrar también aquí. Según los créditos de la película, la imponente María Nela Sinisterra hace su “debut cinematográfico” con este film, cosa que no es cierta ya que previamente había actuado en la buena película de terror nacional Penumbra, estrenada hace tan solo un año. Sinisterra hace correctamente su papel de morocha infartante hasta que en una determinada escena debe hacer de borracha. Déjenme decirles, estimados lectores, que muy pocas veces en mi vida aparté la vista de la pantalla por vergüenza ajena… esta fue una de ellas. Esta escena en particular haría que el mismísimo Konstantín Stanislavski se clavara dos agujas de tejer en los ojos y saltara por un barranco hacia una muerte segura. Por último llegamos a Martina Guzmán, en mi opinión la mejor actriz argentina del momento, aunque está lejos de demostrarlo en esta película. Guzmán se pasea por las escenas sin tener demasiada idea a donde ir, que hacer o que decir. Su “timing” para la comedia es casi nulo y carece de cualquier tipo de química con cualquiera de sus compañeros de elenco.

Conclusión

Solo para Dos es un producto de TV de la peor calidad llevado a la pantalla grande. El director Roberto Santiago ni siquiera se esmera en presentarnos algo que ya visto de una manera diferente u original. Dirección, guión, actuaciones e incluso lo “trucho” que se ve la puesta en escena en algunas ocasiones hacen que la película resulte un verdadero desastre.