Sólo para dos

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

El amor está con vacaciones

Gonzalo (Santi Millán) y Valentina (Martina Gusmán) tienen diez años de casados y descubren que algo está pasando en su relación. Valentina es la que está más desilusionada, porque cree que Gonzalo perdió la pasión. Y eso que los dos debieran estar muy motivados. Administran un bellísimo hotel ""para parejas"" en la Isla Margarita, Venezuela. Ellos mismos se conocieron allí.

El asunto es que llega el nuevo contingente de turistas y aparece un muchacho solo, Mitch (Nicolás Cabré) que dice que su novia lo abandonó en la luna de miel. Luego de algunos inconvenientes los gerentes del hotel aceptan que se quede, pero Valentina, que ya notó su condición de don Juan, dice que lo va a vigilar de cerca para que no deje sin compañera a algún otro turista. Claro que lo hace tan de cerca que Gonzalo sospecha y en algún momento la engaña con una linda mulata, que trabaja en el resort. Y que desde hace rato lo miraba con simpatía.

EQUIVOCOS Y CELOS
Todo desemboca en una serie de equívocos y en una epidemia de celos, no hay que olvidar que hay un cantante de moda que, a pesar de estar acompañado, despierta los deseos de admiradoras a las que no les importa demasiado estar acompañadas. Pasa de todo mientras las palmeras se agitan y la sensualidad del trópico, se apodera de los anfitriones y los nuevos turistas.

"Sólo para dos" es una liviana comedia romántica, abundante en enredos, clásicas aventuras sentimentales de teleteatro, típicos personajes de tiempo de vacaciones y estereotipos de este tipo de género, algo así como una isla de la fantasía de viejas épocas. Los actores cumplen su papel desde Santi Millán (Gonzalo), pasando por esa excelente actriz que es Martina Gusmán y Nicolás Cabré, el galán y Don Juan de turno.