Sólo para dos

Crítica de Alejandro Castañeda - El Día

SOLO PLAYA

Un pasatiempo sin gracia, avejentado, de trazo grueso. Está ambientada en un resort de la isla Margarita donde van las parejas a disfrutar de la buena vida lindos días. Los dueños de casa andan en problemas: el marido no cumple su parte en la cama y así no hay sociedad que aguante. La llegada de nuevos huéspedes traerá más contratiempos y más competencia. Cruce de parejas, enredos, mucho personaje tonto que no sabe mentir, casualidades traídas de los pelos y cada tanto algunas tomas de la playa, es todo lo que aporta esta comedia deslucida. Los actores se defienden como pueden: Martina Gusmán está bien como mujer engañada en busca de reparaciones; Nicolás Cabré sabe hacer de chanta despistado, aunque exagera mucho el titubeo. Al resto (actores, libretista, director) no los salva ni los guardavidas de la isla Margarita.