Solo las bestias

Crítica de Patricio Ferro - CineFreaks

Un enigma que daba para más.

Solo las bestias es un thriller francés del 2019, que tiene un estreno tardío en los cines de nuestro país, escrito y dirigido por Dominik Moll. Y cuenta con un elenco formado por Denis Ménochet, Damien Bonnard, Nadia Tereszkiewicz, Guy Roger ‘Bibisse’ N’Drin y Valeria Bruni Tedeschi, entre otros.

Basada en la novela homónima de Colin Niel, la historia tiene una estructura coral en la que cinco sospechosos se ven envueltos en la desaparición de Evelyn Ducat (Tedeschi) en el pueblo montañoso donde vivía. Contando la historia de cada uno, para que el espectador vaya uniendo los diferentes hechos a la manera de un rompecabezas para entender lo que ocurrió.

En primer lugar, es necesario destacar la influencia de las primeras películas del dos veces ganador del Oscar Alejandro González Iñarritu, especialmente Babel. Por la forma de conectar, en algunos casos de manera forzada, situaciones en apariencia arbitrarias, resolviendo misterios y extrañamientos generados por saltos en el tiempo, dependiendo del punto de vista del personaje que protagoniza cada secuencia.

Así como también puede verse la influencia del cine de los hermanos Coen, en el uso del humor negro para reflejar el cinismo de sus personajes, con los que cuesta empatizar. Ya que si bien los une el común denominador de la búsqueda de ser amados, su director justifica su comportamiento miserable dando a entender que es porque son manipulados por unos dioses paganos a los que le rinde culto Armand (N’Drin). Que funciona a su vez como un Deus ex machina para que todo encaje dentro del guión.

En conclusión, Solo las bestias es un thriller coral, estructurado en forma de puzzle, que mantiene activo al espectador mientras une las partes y resuelve el misterio. Aunque la falta de empatía con los personajes y la conexión forzada de algunas situaciones hacen que se desaproveche un material con destino de obra maestra.