Soldado

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

Un joven de 19 años decide incorporarse al ejército. Desde ese día su existencia cambiará completamente: le asignan el puesto de tambor mayor en la banda militar y su nueva rutina combina el entrenamiento de guerra con ensayos musicales. El director Manuel Abramovich logró sobre esta base, con calidez y ternura, retratar la transformación de un adolescente de pueblo en un adulto lleno de incertidumbres que va conociendo un nuevo micromundo pleno de interrogantes y de heroísmo. Con un elenco que logró dar el exacto retrato a cada personaje, con una música acorde y una impecable línea técnica, el film logra insertarse en una temática que habla de una juventud dispuesta a comenzar un nuevo camino en sus vidas.