Solar

Crítica de Juan Pablo Russo - EscribiendoCine

Rey sol

Reconocido y premiado por sus cortos, La Reina (2014) arrasó en casi todos los festivales que participó, Manuel Abramovich debuta en el largometraje con una ópera prima que sigue con el estilo que venía trabajando, donde prevalecen la solvencia narrativa y la originalidad de la puesta en escena.

Solar (2016) son dos películas dentro de una. Por un lado tenemos la historia de Flavio Cabobianco, al que algunos recordarán y otros ni siquiera habrán escuchado nombrar. Flavio fue un mediático niño que a principios de la década del 90, con apenas 10 años, publicó el libro Vengo del sol, un fenómeno en ventas de la literatura new age. Veinte años después el libro está a punto de ser reeditado y Abramovich intenta hacer una película documental sobre su historia.

La palabra “intenta” en este caso no está usada peyorativamente sino que es literal, porque en el intento de hacer ese documental, el director, se topará con un montón de situaciones que harán que la película termine transformándose en un documental sobre el detrás de lo que iba a ser la primera película. Cine dentro del cine.

Por un lado tenemos la historia primaria de Flavio, su hermano Marcos (encargado de velar por la sabiduría del niño prodigio) y sus padres. La trama busca explicar el fenómeno del impacto social y personal que tuvo la edición del libro. Pero por otro lado hay un director (Abramovich) que pierde el control de su película y a un protagonista que pretende asumir ese rol. El conflicto puede hacer que todo quedé trunco y uno de los dos debe ceder.

Sin lugar a dudas la gran virtud de Abramovich es la de encontrar historias donde otros no las ven. Otro director tal vez nunca se hubiera corrido de la idea original y no habría visto que el anclaje de la verdadera historia estaba en otro lugar. La dolorosa frustración de un fracaso muta en un posible éxito.

Solar es un verdadero hallazgo dentro del cine documental que muchas veces no puede escaparse de sus propios cánones y estructuras. Abramovich rompe con todo eso y ofrece una película fresca, descontracturada, original, con mucho humor y que reconfirma que todas las expectativas que había sobre él eran acertadas.