Sobre las nubes

Crítica de Gabriel Piquet - Funcinema

HISTORIAS DE VIDA

Cuatro personajes que viven en el centro de Córdoba Capital y nunca se cruzan entre sí le servirán a la directora, María Aparicio, para narrar situaciones de sus vidas en la ciudad. La película habla sobre el trabajo, los que lo tienen y los que no. Habla del paso del tiempo, no solo del que trascurre en la película, sino cómo lo están viendo los jóvenes y cómo lo ven los adultos. El afrontar su cotidianeidad, cada uno con sus dificultades.

El trabajo de la realizadora es muy sutil, en algunos casos va repitiendo rutinas, como el personaje de Ramiro y su actividad como cocinero de un bar, su vuelta a casa todos los días por la misma calle y una relación que comienza a entablar con un kiosquero. Si bien la película es dramática, sobrevuela el humor en varios pasajes, siendo la historia de Ramiro y la de la mujer que es instrumentista en un quirófano y comienza un taller de teatro para adultos (interpretada por la gran Eva Bianco), las que generan los momentos más divertidos.

En Sobre las nubes destaca el personaje de una joven barrendera/música que aparece y desaparece, que en algunos momentos interactúa con los otros personajes; no es un nexo entre las historias, pero su presencia siempre genera momentos interesantes. La escena en que dialoga con el padre de la niña que lleva un globo en la parada de colectivo, tiene una primera parte divertida, luego termina siendo un momento más amargo sobre cómo distintas generaciones enfrentan el desempleo. La de Aparicio es una película coral que funciona porque no solo los cuatro personajes principales son atractivos, cada uno de ellos se mueve en sus micro universos que crean a su vez personajes secundarios interesantes, como el vendedor ambulante, las empleadas de la librería o los otros trabajadores del bar.