Snoopy y Charlie Brown: Peanuts la pelicula

Crítica de Lucas Rodriguez - Cinescondite

Si algo no está roto, para que arreglarlo, dice el dicho. Una frase muy cierta que le sienta de maravillas a Snoopy & Charlie Brown, una deliciosa aventura infantil que trae a la pantalla grande a los personajes que hace más de cincuenta años deleitan tanto a niños como a adultos por igual, con el gran salto de la tecnología 3D como aliciente principal.

La nueva historia de esta pandilla sin igual es una trama muy convencional, pero no por eso menos satisfactoria. Charlie Brown sigue siendo el mismo chico despistado de siempre, y en su afán de demostrar ser algo más que el torpe del grupo, como lo estigmatizan una y otra vez, Charlie hará lo posible para salir de ese status quo en el que se ha visto encerrado durante su corta vida. Hay una gran lección de vida en el guión de Bryan y Craig Schulz - hijo y nieto respectivamente del creador de la historieta, Charles M. Schulz - que está apuntada a la platea infantil, pero que se deja ver por todo aquel al que los personajes le generen nostalgia.

En menos de hora y media, la pandilla resume las (des)aventuras de Charlie de escapar su estigma social, a la vez que intenta superar sus propios miedos al hablarle a la chica nueva del curso. Mientras tanto, Snoopy y su amigo alado Woodstock se ven inmersos en su propia aventura, una lucha aérea imaginada en donde Snoopy es un aviador que se enfrenta a la amenaza del Barón Rojo con tal de salvar a la perra Fifi de sus garras. Sin bien toda la animación es bellísima y muy bien diseñada, es en las escenas donde Snoopy deja correr su imaginación que realmente la película se alza desde el suelo y se anima a volar alto, con momentos muy logrados donde el 3D brilla a pura plenitud.

Si hay algo de refrescante es que no hay doble sentido, ni situaciones forzadas. Es pura y simplemente una historia infantil, contando un año lectivo en la clase de los Peanuts, con la hilarante voz de la maestra como ruido de fondo. Snoopy & Charlie Brown es un sentido homenaje al fallecido creador de los personajes, y una buena manera de empezar el año con buena animación.