Sinsajo: Parte 2

Crítica de Alan Schenone - Proyector Fantasma

Un frío final

En plena guerra civil, para liberar Panem del dominio total por parte del Capitolio, Katniss (Jennifer Lawrence) emprende el viaje definitivo para ponerse cara a cara con al presidente Snow (Donald Sutherland) y así darle fin a sus planes. Con el apoyo parcial de la presidenta del distrito 13, Alma Coin (Julianne Moore), el consejero Plutarch Heavensbee (Philip Seymour Hoffman) y el recientemente recuperado Peeta (Josh Hutcherson), el sinsajo de Panem incursionará en un camino lleno de trampas, mentiras y traiciones que cambiarán para siempre su futuro y el de todo Panem.

En un mundo dominado por un sistema monárquico, dictatorial y antidemocrático, Katniss representa el símbolo del cambio o revolución. Como en los tópicos, ella recorrió el camino del héroe entre arenas de combates, mentiras y contradicciones morales y políticas. Un camino que ella no decidió tomar por cuenta propia, sino que el destino y las consecuencias la fueron guiando hacia ese lugar. El héroe, en sus comienzos, desconoce su propia fuerza y duda de si mismo hasta de los demás, ya que es tan ser humano como cualquiera. En este infructuoso camino de errores, manipulación y muerte, la protagonista, por momentos, busca huir y tratar de escapar a la realidad que le altera, aunque ya es demasiado tarde.

A lo largo de Sinsajo, Katniss acompaña al espectador por un camino donde la política y los derechos que ésta misma defiende no van a la par. Francis Lawrence, destacado por ser director de videos musicales, de artistas como Britney Spears, Lady Gaga o Michael Jackson, siguió la senda aceptable de su predecesora, Sinsajo: Parte I (2014) pero sin alcanzar a En Llamas (2013), lo mejor que a lo que llegó la saga. La fotografía y música ayudan a crear un ambiente oscuro y ambiguo, producto de las constantes contradicciones de Katniss, además de ser justo y conciso en las situaciones de tensión y dramatismo.

La dupla guionista de Danny Strong, Peter Craig raspó solo la superficie del contenido natural que presentó la obra original de Suzanne Collins. El cambio revolucionario ante la opresión y censura a la libertad de expresión, ante la autoridad totalitaria de un gobierno corrupto y lineal. El guión quedó limitado frente a contenidos tan ricos para desarrollar, consecuencia de un género que no está acostumbrado a centrarse en esas temáticas.

A pesar de contar con un elenco de grandes actores, se siente la falta de Philip Seymour Hoffman en la última parte del film, tan particular por su carisma y determinación. Sin embargo, Katniss cuenta con un mentor, un sensei que la ayuda en su aprendizaje, Haymitch (Woody Harrelson), quien es uno de los faros en los cuales se ampara cuando la marea sube y no puede controlarla. Por otro lado, el autopadecimiento que sufre Peeta (Josh Hutcherson) llega niveles insostenibles de melodrama e incoherencia, como también la (¿no?) relación de Katniss con Gale (Liam Hemsworth), su aparente “pareja”.

Sinsajo: el final se toma su tiempo para cerrar cada una de las tramas, ya que su extensa duración de 138 minutos se lo permite. La conclusión es que Sinsajo está a la altura de lo esperado pero sin destacarse. El dinamismo que agilizó todo el film se pierde en los últimos momentos, al caer en lugares comunes y diálogos absurdos para el espectador.

Al fin al cabo, Sinsajo es otra novela adolescentes con giros y caprichos incomprendidos, pero bajo un contexto clasista y de guerra civil que pone otro condimento a ese tipo de historias tan bastardeadas y conocidas por el público.