Sinister

Crítica de Héctor Hochman - El rincón del cinéfilo

El principio promisorio del filme se debe a que tanto los primeros acercamientos a los personajes, su incipiente construcción, la forma y el estilo que se utiliza en la descripción de la situación, las primeras acciones e imágenes, no se encuadran en las clásicas y desafortunadas películas que caracterizan a este género, tan vapuleado por el facilismo narrativo, con la sola intención de generar alguna acción irreflexiva al espectador, lo que se llama efectismo hueco.

Otro elemento a tener en cuenta para poder verla, como despegada del común denominador, le corresponde al actor Ethan Hawke en su, posiblemente, primera producción de terror. Encarna a Ellison Oswalt desde una impronta mucho más natural de un filme dramático, en la personificación de un escritor en plena introspección y autoevaluación. ¿Puede seguir llamándose escritor?

Luego de un primer libro de éxito no ha vuelto a publicar nada con mediana repercusión, sólo logro incomodar a aquellas personas a las que su dedicación y sus investigaciones los acomodaron como ineptos.

Dedicado a indagar crímenes o misterios sin resolver se va mudando de casa en casa, realizando un recorrido por aquellas en las que han sucedido los hechos.

Hasta ahora su familia lo ha seguido, su mujer en franco apoyo, sus hijos son pequeños como para ofrecer alguna resistencia, y son los que no encuentran nunca el tiempo para poder sentirse pertenecientes a algún lugar especifico, cambiando constantemente de amistades y compañeros de colegio.

En esta ocasión la apuesta del novelista es más fuerte, pues no se ha mudado a una casa vecina de donde ocurrieron los hechos, sino a la misma donde acaecieron.

El primer día, mientras van acomodando sus pertenecías, Ellyson encuentra en la buhardilla una serie de películas caseras, con títulos que no sólo denotan el motivo, sino que dan certeza de tranquilidad, nombres de actos cotidianos de familias tipo, barbeche, cortando el césped, etc.

El punto es que lo que las cintas reflejan es otra cosa, familias muertas de maneras diferentes a lo largo de la historia de la casa.

La reconstrucción de los hechos comienza a subyugar al escritor. No puede registrar que su actitud pone en peligro a sus seres más querido. He aquí que el titulo original del filme se traduce como “Siniestro”.

Lo siniestro estaría estipulado por el personaje y sus actitudes, la obsesión llevada la extremo de intentar darle significado al descubrimiento, tratando de encontrar aquello que tienen como usual y repetido todas las historias familiares, tratando de trazar un hilo conductor.

Todo se traduce en el desear o en tratar de rearmar un rompecabezas que no lo es, a partir del descubrimiento, hasta busca ayuda con expertos,. Todo el recorrido que va realizando parece encauzarlo hacia una verdad no revelada, tal cual una idea obsesiva, y esta, está aparejada a sucesos esotéricos, los mismos que por repetición le mantendrá viva la obsesión, con presencias sobrenaturales reales o ficticias alejándolo de su propia familia

Durante toda esta parte del relato los guionistas y el realizador parecen querer dejar bien en claro que todo transcurre en la mente del escritor, no como una alucinación sino como idea perturbadora. Esta es la riqueza del texto fílmico, en este tramo, apoyado en un buen diseño de puesta de cámara, buena fotografía, y buena banda de sonido.

El problema parece suscitarse cuando es necesario empezar a construir motivaciones externas, aquellas que empiecen a dar un desarrollo sostenido al relato, entonces comienzan las repeticiones sin entregar nueva información. Esto hace que el relato se vuelva un tanto moroso, y que al intentar darle cierre a la historia se desbarranca, es entonces cuando el director empieza a recurrir a todos aquellos elementos que no le fueron imperiosos al principio, esos que hacen que el género se vaya deteriorando cada vez más, tales como exabruptos sonoros, imágenes fantasmagóricas, borrosas, diablos venidos vaya uno a saber de dónde. Es entonces que el titulo de la obra pasaría a traducirse no tanto como “siniestro” sino tenebroso o tétrico, digamos que terror “berreta”, barato, cayendo en todos y cada uno de los clisés que había sabido eludir. Una lastima