Sinister 2

Crítica de Rolando Gallego - El Espectador Avezado

Tomando la historia original como referente, pero buscando un nuevo rumbo desde donde se la dejó en la primera entrega, en “Sinister 2” (USA, 2015) asistiremos a la extraña manifestación de aquellos niños fantasmas que intentan controlar a los hermanos Dylan y Zachary para forzarlos a realizar una matanza, y quienes, además, deberán sortear sus propios miedos, relacionados a los cambios que significaron alejarse de su padre y mantenerse en la clandestinidad para evitar que éste los encuentre.
Mientras su madre hace esfuerzos denodados para evitar ser siquiera detectada (porque además sabe que su ex marido posee tal grado de poder y control en los demás que rápidamente podrá descubrirla) se topara con un ex agente, especializado en fenómenos paranormales, en el acercamiento podrán en conjunto trabajar para poder así enfrentarse a las fuerzas naturales que los acechan.
Porque justamente “Sinister 2” no intentará buscar respuestas sobre la primera entrega de la saga, todo lo contrario, ya todos sabemos cómo Bughuul maneja los destinos del grupo de niños que, bajo sus órdenes, decidieron terminar con los vínculos familiares de la peor manera.
Tanto la madre, quien se encuentra atribulada y un tanto retraída por la situación de tener que haber escapado para poder preservar a sus hijos (a Dylan, principalmente), como el ex agente, entablarán un vínculo que irá mucho más allá de la mera cooperación para comprender realmente cuál es la situación en la que se encuentran.
Porque la mejor idea que tuvo la mujer, es de alejarse tanto pero tanto de la civilización, que terminó por encontrar albergue en una estancia abandonada, que oh casualidad, es la misma en la que el demonio Bughuul, acompañado por su séquito de niños endiablados, asesinó hace tiempo a dos familias.
Dylan sabe de esto pero no se anima a hablarlo, porque, justamente, sabe que deben permanecer allí para evitar ser alcanzados una vez más por otro tipo de violencia, la física, que ejercía en él su padre.
Ciarian Foy va desarrollando con holgura la puesta en escena del guión escrito por C.Robert Cargill y Scott Derrickson, que prefieren profundizar en las pesadillas del niño y las escenas en las que los “fantasmas” de los pequeños se acercan para atormentarlo y también para exigirle, al igual que a ellos les pasó, que sacrifique a su familia y lo deje registrado en celuloide.
Pero el joven se asusta, está cansado de correr de un lado para el otro y de ocultar sus reales temores, razón por la cual un giro hacia el final terminará por torcer la decisión de los espectros para investir a otro protagonista con la sangrienta decisión de matar a sangre fría.
“Sinister 2” genera logrados climas para mantener el suspenso, pero en la reiteración del recurso de las cintas que se muestran, como así también en la no superación de algunos tópicos y lugares comunes, se resiente una narración que supera al promedio de este tipo de filmes.
Foy busca mezclar las texturas, y se apoya en algunos momentos en la evocación y el flashback para reforzar lo que cuenta, generando un filme que si bien no asusta tanto como su predecesora, encuentra un tono y un ritmo que la favorece.