Sing ¡Ven y canta!

Crítica de Fernando Casals - Revista Meta

Tomando la posta de los clásicos musicales de antaño esta versión animada y modernizada, encuentra su tono perfecto cuando las melodías son las protagonistas, no tanto cuando los animalitos hablan.

Cabe aclarar que la versión original cuenta con las voces de Matthew McConaughey, Reese Witherspoon, Seth MacFarlane y Scarlett Johansson. En nuestro país no somos tan afortunados, al grupo de doblaje neutro habitual en estas producciones se suman dos estrellas, Leonardo Sbaraglia hace una voz, no usa su voz, es decir, fuerza sus cuerdas vocales, componiendo lo que suena como una imitación de alguien, y a nosotros como Sbaraglia haciendo voz de ratón que habla en “ché”. Lo que predomina en estas producciones es que la celebridad invitada a poner su voz, lo haga con su propia voz, que suele ser característica, Sbaraglia eligió otro camino. La otra estrella es Eugenia Suárez, que adopta el tono neutro y felizmente no canta.

La historia: Buster Moon es un koala que quiere hacer crecer el teatro que le dejó su padre haciendo grandes musicales. Con esfuerzo junta unos miles de dólares para montar un espectáculo de talento para cantantes aficionados estilo American Idol pero su secretaria lagarto accidentalmente imprime volantes prometiendo al ganador cien mil dólares. Buster sigue adelante de todos modos, esperando un milagro.

Es así que se van presentando los concursantes, ninguno de los cuales llegamos a conocer en profundidad. Un gorila con una voz conmovedora, cuyo padre quiere que se una a su grupo criminal; una cerda que necesita escapar de sus veinticinco hijos; un presumido roedor que se cree una especie de Frank Sinatra; un puercoespín punk (get it?) que quiere dejar a su novio poco contenedor; y una elefanta cuya familia trata de convencerla de que tiene un increíble talento para explotar.

Como en “Zootopia”, todos los tipos de animales coexisten en la ciudad y llevan vidas humanas. “Zootopia” pero sin comentarios sociales ni tanta imaginación. En Sing! ¡ven y canta! no hay sorpresas, cuando todo parece perdido, en diez minutos todos encuentran la gloria o terminan, al menos, satisfechos.

Garth Jennings, más conocido por la extravagante “The Hicthhiker’s guide to the galaxy” y la dulce “El Hijo de Rambow”, podría parecer una elección inusual para ese material tan convencional. Pero el escritor y director británico comparte el crédito con Christophe Lourdelet, quien trabajó en el arte de “Minions” y “Despicable Me 2”.

Vayamos a lo mejor: las canciones e interpretaciones: “My Way” de Sinatra, “Don’t You Worry ’Bout a Thing” de Stevie Wonder, “Hallelujah” de Leonard Cohen “I’m Still Standing” de Elton John, y dos canciones originales, Scarlett Johansson canta “Set It All Free” de Dave Bassett, y el gran Stevie Wonder junto a Ariana Grande hacen “Faith” sobre los créditos finales. Una oferta obvia para una nominación al Oscar.

Sing! ¡Ven y canta! es una fábula animada de “seguir tus sueños pese a todo” que hemos visto miles de veces, con diálogos del estilo: “No dejes que el miedo te impida hacer lo que amas.” Lindo mensaje que deja un sólo camino por recorrer, eso es todo. Pero cuando estos animales humanizados toman el escenario la película encuentra su mejor groove.