Sin tiempo para morir

Crítica de Víctor Díaz - Cinéfilo Serial

Nuevamente vemos en acción al legendario personaje que creó en sus novelas Ian Fleming, esta vez en la quinta entrega protagonizada por Daniel Craig, quien, a sus 53 años, todavía nos muestra que el traje de James Bond sigue calzándole a la perfección.

En esta película tan esperada durante los últimos dos años, podemos ver un cambio radical en la dirección en comparación a las entregas anteriores. Esto es muy notable frente a la cámara al ver la marca del director Cary Joji Fukunaga, quien le da un estilo único a sus filmografías, combinando el universo de 007 con su particular forma de dirigir y de crear historias entramadas, ya que este mismo estuvo involucrado en la redacción del guion de «No time to die», dejando su huella a lo largo de las dos horas y cuarenta minutos que dura el filme.

Esta vez la historia de James Bond cambia radicalmente a lo que veníamos viendo en las entregas anteriores, acción y romance mezclados en la pantalla, para pasar a algo más personal, viendo a un agente 007 retirado que no quiere volver a trabajar de espía y desapareciendo del mapa. En paralelo, un científico roba un arma biológica a pedido del villano principal Safin, interpretado por Rami Malek, quien nos muestra un personaje nihilista y de facciones sutiles, que busca hacerse de esta poderosa arma biológica para comercializarla.

Luego del robo del arma biológica, James Bond decide volver al M16 para solucionar el problema, aunque ya no es el mismo. Ha cambiado personalmente y no suele demostrar el ego que lo caracterizaba en las entregas anteriores, inclusive podemos ver en la película como su nombre de agente (007) es sustituido a lo que él queda como agente 00, dándonos un adelanto del retiro de Daniel Craig en el rol de agente.

En esta entrega vemos un James Bond que, a diferencia de «Skyfall», donde busca su pasado para entender de dónde proviene, se encuentra desalmado y con el corazón herido tras la traición de su novia Madeleine Swann (Lea Seydoux), los cuales buscan reconciliarse durante todo el largometraje.

Finalmente y sin dejar por fuera, se puede ver cómo el poder femenino hace su presencia en esta saga con varias agentes, demostrando que el mundo de espionaje y personas aguerridas no es solo para hombres, deslumbrando a una increíble Agente de la CIA interpretada por Ana de Armas y la sustituta de Bond en esta entrega, quien hace de una agente especialmente más actualizada, Lashana Lynch. La nueva 007 muestra autos de lujo, ropa a la moda y una actitud que le da todo el perfil de un nuevo agente del M16.

«No time to die» es una película que definitivamente es para ver en la pantalla grande, sus escenas de acción, las locaciones y la narrativa merecen ser vistas en el cine. Esta entrega muestra, sin miedo a esconderlo, una despedida melodramática de Daniel Craig como el agente James Bond, quien luego de casi 20 años, se mantuvo en los zapatos del mítico personaje escrito por Ian Fleming.