Sin límites

Crítica de Jorge Carnevale - Revista Noticias

Eddie Mora (Bradley Cooper) está parado, haciendo equilibrio en la cornisa de un rascacielos, a punto de venirse abajo. Mira hacia atrás y ve que en el interior de su departamento hay un cadáver. Es apenas el comienzo de uno de esos thriller cargados de información. Escritor con bloqueo crónico, su vida dará un vuelco cuando conozca el NZT, medicamento revolucionario que le permitirá aprovechar su potencial al máximo. Apenas inicia el tratamiento, Eddie es capaz de recordar todo lo que ha visto, leído o escuchado hasta ahora, domina cualquier idioma y está listo para resolver ecuaciones complejas. El asunto se complicará cuando sus hazañas alerten a un magnate, responsable de una megacorporación. Una especie de villano elegante y seductor, en procura del poder absoluto (Robert De Niro, muy cómodo en el personaje). El film nos sitúa en un contexto donde todo parece estar bajo control, pero nadie es confiable. Un espacio enrarecido.