Silvia

Crítica de Mercedes Orden - Cinema Sonor

A juzgar por su carisma, Silvia podría haber sido conductora de un programa televisivo, pero optó por ser una ama de casa, mujer de un diplomático y madre de tres niñas. Las grabaciones caseras son testigos de su belleza hegemónica y espontaneidad frente a cámara, de su deseo de estar allí, exponer su vida cotidiana, sus sentimientos -como la alegría al contar que un ser querido la llamó para felicitarla en el primer aniversario de casada o la dificultad de vivir lejos de la familia y las amistades por acompañar la carrera de su marido-. Cintas que reflejan cierto aire de vanidad. Vanidad que representa también a ese personaje que para ella era una “mujer ideal”, Scarlett O’Hara.