Silencio del más allá

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Curiosidad para los amantes del terror

En una universidad inglesa se lleva a cabo un experimento de psicología muy poco ortodoxa: una adolescente que se considera a sí misma "poseída" es observada por un psiquiatra y sus jóvenes colaboradores intentando que pueda enfocar su energía negativa en una muñeca y curarse de su extraña psicosis. El espectador se acerca al experimento desde el punto de vista de un cameraman contratado para documentar el asunto, que parece descabellado, tanto para este cineasta como para los miembros de la universidad, que pronto dejan de sostener financieramente el experimento que termina aislando a la paciente y científicos involucrados en un ominoso caserón en la campiña inglesa.

"Silencio del más allá es otra entrega de los nuevos estudios Hammer Films, que hace poco tuvieron un gran éxito con la excelente "La dama de negro", que contaba a su favor haberle dado el primer rol adulto al actor de "Harry Potter".

En este caso, el director John Pogue trató de darle al film el look de aquel glorioso terror británico de los 70, quizá no tan relacionado con el estilo gótico de la Hammer, sino más bien con el de su más modesta competidora Amicus, experta en films en episodios como "Asylum", cuya huella se nota en este argumento en el que una hipotética enferma mental realmente sufre una auténtica posesión demoníaca.

La ambientación en los años 70 ayuda a darle atractivo a las imágenes (y aporta excelentes temas de rock de la época, de T. Rex y Hawkwind, en algunos casos muy bien utilizados), y tambien redunda en que el material rodado por el cameraman sea en fílmico y no en video como en las actuales películas de "found footage" ("material encontrado") que viene saturando el cine fantástico moderno desde hace unos años.

Justamente, el mejor momento del film es un recurso de proyección en celuloide tan bien utilizado que es capaz de provocar aullidos entre el público. Lamentablemente, este recurso magistral dura literalmente un solo segundo, y en cambio la película tiene muchos momentos desparejos, y se basa más que nada en el sólido trabajo de un muy buen actor como Jared Harris, que interpreta el desalmado jefe del experimento. Luego, la poseída tiene algunos buenos momentos gracias a la performance de Olivia Cooke, que parece una versión espectral de Christina Ricci.

Con un guión mejor armado, este producto de los nuevos estudios Hammer podría haber resultado realmente contundente. Así, es mas que nada una curiosidad para fans, o una película de terror para ver en una razonablemente siniestra trasnoche de terror del cable.