Siete psicópatas

Crítica de Juan Göttling - SI (Clarín.com)

¿¡Estás loco?!

Una comedia británica, plagada de humor negro, tiroteos y buenos actores. Para ir, prestar atención y divertirse.

Llega una nueva película que sigue la línea de Snatch y Pulp Fiction, pero con más acento en la comedia. Se trata de 7 Psicópatas, de Martin McDonagh, que, con las películas nombradas, tiene un par de similitudes: una trama con varias historias (en capas), un elenco de estrellas, mucho humor negro y abundantes escenas de acción delirante.

El argumento de 7 Psicópatas es el siguiente: Marty (Collin Farrel) es un escritor alcohólico que no sabe cómo terminar su guión, de cual lo único que escribió es el título: Siete psicópatas. Billy (Sam Rockwell), es su mejor amigo y hará lo que sea por ayudar a Marty con su guión (literalmente, lo que sea). Hans (Christopher Walken), es un hombre religioso compañero de andadas de Billy. Y Charlie (Woody Harrelson) es un gángster que está buscando desesperadamente a su amado perro, que fue secuestrado por Billy y Hans.

A partir de allí surge una trama entretenida, con mucha violencia y chistes duros, algunos grises, británicos. Pero no todo es violencia, en el fondo, Martin MdDonagh lleva al extremo los arquetipos de los gánsters para criticarlos con ingenio. También hay una exploración del mundo sentimental de los gánsters: ellos también son personas (no todos son psicópatas). A su vez, hay dos temas más que rondan a 7 Psicópatas: uno, es la crítica a que a las mujeres, en una película de acción, nunca se les da un rol importante (o mueren, o son objetos de deseo, nada más). Y el otro, es una búsqueda de la paz, donde no todo son peleas interminables a lo cowboy.

En definitiva, 7 psicópatas no sólo entretiene, si no que tiene un mensaje más allá de las balaceras. Con un Walken magistral, un Farrel natural y un Rockwell psicópata, no se podía esperar otra cosa que una buena película.