Siempre Alice

Crítica de Shaoran Nox - La Cinerata

Cuando una persona es invadida por una enfermedad neurodegenerativa, es posible que el mismo paciente no note la decadencia a la que se enfrenta. son los familiares quienes enfrentan lo peor y quienes sufren más. Hablando específicamente del Alzheimer, es una enfermedad que generalmente afecta a personas mayores de 60 años, quienes progresivamente comienzan a perder algunas facultades, empezando por la memoria y terminando incluso con acciones tan básicas como el significado de las propias palabras.

Alice es una profesora renombrada de una universidad, quien en medio de un proyecto importante, comienza a darse cuenta de que pequeños detalles se le olvidan. Como mujer ilustrada, decide atenderse con su doctor de confianza, solo para descubrir que padece una variante de alzheimer que inicia a temprana edad. Es entonces cuando empieza su espiral descendente y su degeneración frente a las cámaras.

Dirigida por Richard Glatzer, y basada en una novela de Lisa Genova, el filme cuenta con la grandisima interpretación de Julianne Moore, candidata firme a ganar el oscar a mejor actriz de reparto. Y es que aunque la historia es sencilla, el poder de la interpretación de Moore lo es todo: de ser una experta en su campo, de ser la profesora, madre, esposa y amiga admirada por todos, va conviertiendose en alguien que nadie es capaz de reconocer. Y si alguien ha tenido o conoce a una persona con este problema, sabrá que las situaciones no son exageradas ni irreales, y si no lo tienen, esperemos que nunca sean testigos de algo parecido, pues es una situación demasiado dolorosa, no por que la

enfermedad provoque algún malestar físico, sino por el dolor que provoca ver a alguien perderse y terminar en algo que es poco más que una persona.

Fuerte y muy personal, es un filme altamente recomendado en temporada de premios.