Si estoy perdido, no es grave

Crítica de Alejandro Lingenti - La Nación

Loza y otra muestra de su libertad creativa

Un workshop en Toulouse sirvió como disparador para esta nueva película del prolífico Santiago Loza. Un grupo de actores con poca experiencia protagoniza esta película que explora los límites del documental y la ficción, y logra, en más de una oportunidad, cargar las escenas de belleza y densidad dramática (el encuentro ocasional de dos de ellos en una estación de tren es particularmente efectivo). También hay curiosos homenajes a Sandro y Brigitte Bardot, y un clima general de extrañamiento que domina un film que revaloriza el accidente y la investigación sin patrones rígidos como motores de la narración. El extravío, como el propio Loza explicita en el título de este largometraje libre y singular, no siempre es un mal punto de partida. También puede ser un incentivo para la invención.