Intrusos

Crítica de Fernando Sandro - El Espectador Avezado

Con bastante tardanza llega está película de terror, ópera prima de Adam Schindler; y esta vez, el retraso no será un detalle menor.
El año pasado una de los films del género más populares y comentados fue No respires de Fede Álvarez. La historia de esos tres jóvenes ladrones que irrumpían en una casa para realizar un “trabajo” simple en el hogar de un ciego que resultaba ser menos indefenso de lo que pesaban, fue celebrada por su gran creación de clima y tensión sin decaer en excesos de sangre.
Cierto es que Intrusos se estrenó en su país antes que No respires, pero nosotros podemos disfrutarla varios meses después, más de un año de aquel estreno original; y las similitudes irremediablemente le juegan en contra, veamos.
Anna (Beth Riesgraf) es una mujer joven que vive en una de esas casas enormes y antiguas (mucha madera rechinante, vió) sola con su hermano, postrado enfermo terminal que al poco de iniciada la historia fallecerá.
Los problemas de Anna no se terminan en la soledad que la invade, sufre de agorafobia, lo cual no le permite salir de las paredes de su casa y no podrá asistir al entierro de su hermano.
Pero hay más, con la anuencia del joven delivery al que ella considera algo así como un amigo (Rory Culkin), tres ladrones de poca monta se disponen a “visitar” a Anna y hacerse de una suma importante que acaba de cobrar. Claro, ahí terminan los problemas de Anna y comienzan los de estos cuatro hombres.
La mujer tendrá agorafobia, pero está lejos de ser indefensa. Su aspecto y actitud inocente y conservadora, se contradice (en realidad no tanto con lo de conservadora) con la casa llena de trampas y artilugios que posee, sumados a los ataques de violencia que puede tener. Ahora, serán ellos quienes deberán tratar de salir con vida de las garras de esta fémina.
Aun salvando las muchas similitudes de premisa con No Respires, repetimos Intrusos salió antes, habrá que ver que esa idea ya se ha visto otras veces, ´por ejemplo, en otra pieza clave del género como lo es Gente detrás de las paredes, con la cual guarda muchas más similitudes que el film de Álvarez. También podríamos mencionar la saga de Saw y en especial The Collector; sin llegar a la porno tortura.
Intrusos será una propuesta que se deja ver sino pedimos mucho más que un entretenimiento sin exigencias de ningún tipo. Con su idea se podría haber logrado una mejor atmósfera y creación de clima, jugar con los tonos oscuros, los silencios, y las sorpresas sobre lo que puede llegar a pasar. En definitiva, todo eso que nos mantiene aferrados a la butaca, y que Schindler no llega a lograr, a cambio de una serie de golpes de efecto que cumplen su cometido pro son rápidamente olvidables.
Lo mismo sucede con los personajes, se sabe que en estas películas las víctimas suelen ser peones a cazar; podrían haber tenido alguna motivación interesante que nos haga sufrir a la par de ellos, pero en general está bien, están puestos para verlos morir y ver si alguno eventualmente sobrevive. La cuestión es Anna, que tenía todo para ser una gran antagonista, con una gran personalidad, y un sadismo que la haga objeto de culto del terror, que queramos saber más de ella; como el ciego de No respires, o el falso matrimonio de Gente detrás de las paredes. Aquí no sucede, Anna fue creada con un manual bajo el brazo, es agorafóbica, y no le gusta que le roben por eso puso trampas en su casa, nada más.
Intrusos llega tarde y no ofrece grandes dosis de originalidad ni una propuesta que quede en el recuerdo, pero para la hora y media que dura, no defrauda en cuanto a producto estándar. Las hay mucho mejores, pero también mucho peores.