Sherlock Holmes

Crítica de Martín Morales - Cine y Movies

REINVENTANDO UNA FIGURA

“Sherlock Holmes” fue, es y será uno de los investigadores más importantes y enigmáticos de la literatura inglesa. Protagonista de numerosas aventuras, el mítico personaje cobra vida en esta nueva película, con cambios importantes, pero con su esencia intacta.
Luego de la sentencia y muerte de Lord Blackwood, mago que trataba de cambiar el futuro con un invento desastroso para la humanidad, Holmes y su inseparable compañero Watson, deben tratar de lidiar con lo que parece ser el renacer de este asesino y sus ganas por hacer posible su descubrimiento.
La historia va viajando por diferentes matices. Se invocan escenas de suspenso, drama y misterio, pero a la vez hay muchas alusiones al humor (las peleas en cámara lenta y cada uno de los pensamientos del detective), que no solo le aportan un toque más llamativo a la cinta, sino que la dotan de una fluidez y entretenimiento muy bien logrado.
El nuevo Sherlock tiene más movimiento, es más ágil, más rudo, es sucio, desarrolla un espíritu mucho más fortalecido y un físico más musculoso al que los escritos originales describían. Pero, pese a los cambios realizados en la persona física y mental del protagonista y cada uno de sus acompañantes, el nuevo Holmes presenta muchas similitudes con el que Arthur Conan Doyle creó en 1887. Su inteligencia es inmejorable y su poder de observación muy detallista y certero y gracias a este respeto, el film triunfa, divierte y sorprende. Por lo que se podría decir que es una visión diferente de las historias originales, una informal adaptación de Guy Ritchie.
Las actuaciones son excelentes. La interpretación de Robert Downey Jr. como el Sr. Sherlock Holmes es increíble, y gracias a cada una de sus inminentes y sorpresivas expresiones faciales y corporales, el film ronda entre el humor y el suspenso en todo momento. Un gran virtuosismo, una labor espectacular. A su vez, Jude Law, quien interpreta un muy correcto Dr. Watson, está perfecto en su papel. La esencia de su personaje se refleja en su actuación y, como si se estuviese leyendo uno de los capítulos de la novela, su amistad e inseparable fidelidad se expresan perfectamente en la cinta. El villano, interpretado por Mark Strong, también está muy bien, tiene momentos muy bien logrados, se juega mucho con los efectos de sonido y movimientos de cámara para darle mucho más suspenso y verasidad a su personaje. Rachel McAdams, como Irene Adler, muy seductora y carismática, mantiene una linea de misterio y desconfianza en el espectador constante.
Por el lado técnico la película se destaca por su labor en los efectos especiales, los cuales crean atmósferas excelentes de suspenso y drama y elaboran el ambiente perfecto de la ciudad de Londres de 1891, además de dotarle de entretenimiento y vértigo en muchas escenas de acción. El manejo de las cámaras es sorprendente en muchas oportunidades, así como los ángulos con los que se decidieron introducir diferentes situaciones, muy originales y diferentes en toda la narración. La música es un complemento perfecto para la historia, los temas elegidos y la composición de Zimmer, mezclando violines, pianos, banjos y diferentes sonidos orquestales, son espectaculares. La edición es muy correcta y la dirección muy bien encaminada y convincente en todo momento.
“Sherlock Holmes” es una mirada diferente del mítico personaje literario, que mezcla el suspenso propio de los escritos con humor, drama y un virtuosismo e inteligencia por parte de Robert Downey, Jr. al encarnar al detective. Un film largo, lento en algunas ocasiones, pero muy bien logrado desde lo visual y lo narrativo, con una dirección correcta y muy medida. Una cinta para disfrutar y dejarse llevar. Una versión informal del Sherlock Holmes de Conan Doyle.

LO BUENO: actuaciones, dirección, guión, final, humor, explicaciones, ambientación, efectos especiales, música
LO MALO: lenta en diferentes oportunidades y algo larga
UNA ESCENA A DESTACAR: la explicación final