Sherlock Gnomes

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

La primera tuvo su encanto, la segunda no está tan lograda. Esta vez los enanos de jardín se meten con Sherlock Holmes y su Némesis Moriarty. El productor es Elton John que se homenajea a si mismo y hecha mano de su numerosísimo catálogo. No se sabe bien porque, nadie lo explica, el más malo, un chanchito rosa, quiere destruir a todos los enanos de jardín de Londres. Y Sherlock con Watson se transforman en los protectores. Por otro lado los personajes de la película anterior aterrizan en un jardín nuevo y Gnomeo y Julieta afrontan su primer desencuentro matrimonial. La aventura se centra en las maldades de Moriarty y las pistas que sigue el famoso detective. Y de tanto en tanto canciones de Elton para animar. No mucho más. Un producto que tiene una platea infantil y preadolescente adicta y la novedad de una animación sorprendente con respeto a los gnomos, perfecta, corpórea, única.