Shazam!

Crítica de Alejandro Colturi - Es la cuarta pared

Shazam “Tiene todo lo que tienen que tener una película de Súper Héroes”

Nacido en la década de los noventa, atravesé una infancia repleta de figuras a las que admirar, figuras con habilidades extraordinarias que solo dentro de la fantasía se puede aspirar a ser…esos fantásticos héroes con capas: los superhéroes, por lo que era muy popular que niños y niñas tuvieran estampados y juguetes de Batman, Superman, Spiderman y diversos otros; al pasar el tiempo mi amor por ellos disminuyo y a pesar de ir a ver otras películas del género, ninguna era capaz de causarme algo parecido a lo que sentí antes, muchas se veían sobrecargadas de escenas acción o desesperadas por repetir la misma fórmula reiteradamente, en cambio Shazam fue un flashback para mí, tal como Ego al probar el ratatouille en la película del mismo nombre, en la cual el plato es capaz de evocar recuerdos de su infancia, esta película es capaz de traerme todos esos recuerdos de esa infancia tan empapada de superhéroes.

En la historia presenciamos a Billy Batson (Asher Angel) un adolescente de 14 años que al haber quedado huérfano por la desaparición de su madre (Caroline Palmer) la busca desesperadamente escapándose de numerosos hogares y familias, tras una reciente búsqueda fallida a este se le da la oportunidad de ser adoptado por una pareja que tomo la tutela de otros cinco niños; Tras una pelea con un grupo de bullies en un intento de huida, el joven es transportado a un extraño lugar, donde fue convocado por un mago que le entrega sus poderes con la confianza de que será capaz de vencer al ambicioso Dr. Thaddeus Sivana (Mark Strong), por lo que con tan solo decir la palabra “Shazam” Billy tomara una forma adulta (Zachary Levi) capaz de manejar sus ”súper habilidades”.